El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) de Puebla pide la colaboración de la ciudadanía para dar con el paradero de la familia de dos menores  de edad que se mantienen bajo custodia del organismo.

Se trata de Luis Genaro Rivera Hernández y Victoria Haney Rivera Hernández son un par de hermanos de 3 y 5 años respectivamente, que actualmente están en las instalaciones del SEDIF de Puebla por un posible abandono de su madre.

Hiram Méndez Crisanto, titular de la Procuraduría de Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes,indico que los menores están en custodia del SEDIF desde el pasado 25 de agosto; cuando una vecina que los estaba cuidando, reportó ante la Fiscalía General del Estado (FGE),  que su madre los había dejado a su cuidado días atrás pero ya no regresó por ellos.

El funcionario señaló  que el Sedif y la FGE continúan trabajando  para encontrar a algún familiar, ya sean abuelos o tíos, de los pequeños que puedan acceder a un juicio de restitución familiar y quedarse bajo potestad de quien los reclame.

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Destacó  que la búsqueda de familiares para intentar la restitución familiar es un proceso obligatorio que no puede sobrepasar los 3 meses, ya que en adelante, el Sedif tiene derecho a iniciar un juicio para atraer la patria potestad de los niños e ingresarlos al programa de adopciones.

Asimismo, señaló que seguirán trabajando para dar con el paradero de los padres de los niños, pues, hasta el momento no hay información de ninguno de los dos. 

Pidió a la población no difundir información falsa en redes sociales, debido a que hay un mensaje de WhatsApp en el que se asegura que el menor no come y se la pasa llorando.

El procurador indicó que Luis Genaro y Victoria Haney están resguardados en la Casa de la Niñez Poblana, donde presentan buen estado de salud y ánimo gracias a la atención médica, nutricional, psicológica y educativa que ahí reciben.

Finalmente, informó que actualmente hay 90 niñas y niños bajo protección del Sedif por distintas situaciones, principalmente por abandono y violencia familiar; además, hay 23 adolescentes en espera de ser adoptados por una familia.