El día 8 de febrero de 2022 se expuso una denuncia en redes sociales realizada por la agrupación de música folclórica Toktli Son. En esta planteaba que el artista Fabri Velezi, director de la compañía teatral “El cantar de las Libélulas”, en noviembre del año pasado, el artista quedó a deber una presentación a la agrupación, situación que se ha solucionado a partir de su viralización en redes.

Se detallaba en la publicación que con la agrupación se habría establecido que la deuda se saldaría en enero, pero el pago no llegó en los plazos establecidos y que al momento de intentar contactarle, bloqueó en redes y telefónicamente a la representante de Toktli Son. También se agregaba que otros usuarios de Facebook increpaban al artista de moroso por otros supuestos adeudos pendientes, e incluso realizaban señalamientos sobre el narrador que podrían catalogarse de xenofóbicas.

Fabri Velezi es un artista teatral chileno con más de 6 años viviendo en Puebla. El actor dirige varias actividades artísticas, incluso dentro de instituciones públicas. En entrevista telefónica para El Popular, periodismo con causa, el mismo Fabri Velezi responde ante tales acusaciones en redes sociales.

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“Respecto al pago a la agrupación Toktli Son, cabe mencionar que se trató de un problema con recursos provenientes de organismos públicos culturales, cuyo nombre no puedo mencionar, que liberarán hasta el 15 de febrero”. El artista hace mención de que la acusación en redes deriva de una falta de comunicación por ambas partes.

“El grupo teatral El Cantar de las Libélulas es una agrupación muy seria”, señala Velezi. “Si hemos tuvimos problemas principalmente ha sido por la dilación en las fechas de los recursos gubernamentales destinados a los pagos. Demostramos nuestro compromiso con el arte cada año con nuestro festival de teatro. Si hemos tenido problemas, se debe a las fallas de comunicación”.

“Se me ha perjudicado en mi buen nombre, a través de redes, por los comentarios de bots de personas que ni conocemos”, explica el director teatral, respecto a los demás comentarios en la publicación que señalaban otros supuestos adeudos.

En el caso de la agrupación Toktli Son el adeudo ha sido saldado posterior a la publicación en facebook de la queja. “Nos movimos en medida de todos nuestros recursos posibles para resolver esta situación”, comenta Velezi.

“El daño que se nos ha ocasionado a través de estas publicaciones se ha reflejado en cancelaciones de compromisos laborales y en la disminución de mi estado de salud”, expone el artista.  

Y es que la situación precaria de los artistas en el contexto de la pandemia se ha agudizado con el abandono del gobierno (como en el caso del cuentacuentos Victor Chi) y la escasez de actividad debido a los cierres por contagios. Estos factores sumados ponen en peligro la continuidad de los ejercicios culturales autogestivos, tan importantes para la salud cultural de un país en crisis.

A pesar de las amenazas económicas de la situación actual del país y el mundo, existen quienes se aventuran a realizar emprendimientos culturales por cuenta propia, a riesgo de perder el poco o mucho patrimonio con el que se apoya la puesta en marcha de los proyectos artísticos por los que se apuestan todo. Requiere mucho compromiso y amor por el arte.