¿Por qué los parquímetros en Puebla son una buena idea después de todo?

Especialistas coinciden en que el proyecto podría traer beneficios a los ciudadanos mientras sea implementado correctamente.

Aclaremos un punto: la calle es un bien público, le pertenece a la ciudad y a todos quienes transitan en ella. Cada vez es más frecuente que ciudades mexicanas utilicen los parquímetros para regular estos espacios a favor del Ayuntamiento.

Puebla está por iniciar un sistema de parquímetros en el Centro Histórico, cuyo arranque será a principios de abril del 2022.

Consultamos a un doctor en estudios urbanos y a un urbanista sobre los parquímetros y porqué existen ciertos grupos que se resisten a este mecanismo en Puebla.

Ambos expertos coinciden que el parquímetro tiene varias bondades, la cuestión siempre caerá en su implementación.

Como se aclaró en el inicio, la calle forma parte del espacio público que pertenece a todos los habitantes, pero a lo largo de los años, estos espacios se han visto como propiedad privada para grupos específicos.

Organizaciones de franeleros y comerciantes se resisten a la implementación por la simple razón de que se regula un espacio el cual asumían como suyo.

Lo mismo pasa con los conductores que consideran el cajón de estacionamiento como extensión de su propiedad privada.

“El cajón de estacionamiento es un espacio público y un bien público”, dijo Ramsés Alejo, fundador del Observatorio de Ciudades Medias. “El vehículo es una extensión de la propiedad privada. Cuando dejas un vehículo ahí, estás acaparando un bien público con tu propiedad privada”.

El parquímetro funciona como un mecanismo para regular estos espacios públicos y lograr que no sean acaparados por grupos particulares.

Para Ari Fernando Valerdi, fundador del Laboratorio de Espacio Público en México, considera que la resistencia a este tipo de políticas impide que tengamos uno de los mejores centros históricos de la ciudad.

La administración de Eduardo Rivera tiene un reto, señala Ari Fernando. “Debe demostrar que este proyecto es funcional, alcanzable y que traerá beneficios a la ciudad”.

Si vemos cambios inmediatos dentro de los siguientes seis meses, la ciudadanía poco a poco podrá ver a los parquímetros como un beneficio que se traduce en una mejor calidad del aire.

El politólogo Ramsés Alejo pone énfasis en la implementación, porque advierte que es frecuente la opacidad en las concesiones de parquímetros en cada administración de gobierno.

“Es necesario que se transparente cada año los ingresos que se obtienen de las vialidades. Y lo que se obtenga se etiquete en temas de vialidad y espacio público”, dice Ramsés Alejo. “Eso sería una política progresista y distributiva. Así tendría sentido”.

El alcalde panista Eduardo Rivera presentó su plan para implementar parquímetros a principios de abril, el cual considera un ingreso entre 4 a 5 millones de pesos al mes.

El plan consiste en un permiso de hasta 4 horas para estacionarse en la vía pública, con un costo de $10 pesos máximo. Asimismo, prometió un seguro contra robo total, daños y cristalazos.

Con este programa, el Ayuntamiento aseguró que se destinará el 100 por ciento de la recaudación para cuestiones de seguridad, obra pública, servicios y actividades en el Centro Histórico de Puebla.

Ramsés Alejo considera que el éxito de los parquímetros dependerá de las negociaciones entre grupos organizados, como los franeleros. Ya que estos grupos desviarán la atención a un tema político en vez de un programa que trae más beneficios sociales.

Si logra cabildear con esos líderes, se podrá implementar este programa”, consideró.

Eduardo Rivera trazó un plan para integrar a estos franeleros como vigilantes de los parquímetros. El politólogo admitió que es común que otras ciudades profesionalicen a los franeleros para incluirlos en esta política.

Pero ¿qué otro objetivo podría tener esta práctica? Uno muy importante, mejorar la calidad del aire de la ciudad.

El parquímetro funciona como una estrategia más para inhibir el uso del automóvil en las grandes ciudades.

La contaminación del aire pone alertas claras para cambiar la forma de moverse en la ciudad de Puebla.

Un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alerta que se pierden 48 vidas al año por la mala calidad del aire en Puebla. Además de 84 hospitalizaciones y 6 mil 692 consultas médicas.

Esto no sólo genera un impacto de salud pública, sino también monetario. Se estima que la contaminación del aire genera una pérdida de 37 millones de pesos al año.

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