Zoo Parque Loro: 31 años protegiendo especies en Puebla
Con más de 400 animales de 96 especies diferentes, ha obteniendo un gran éxito con la reproducción de más de 50 especies en peligro de extinción.
El Zoo Parque Loro, ubicado en la carretera federal Puebla-Atlixco, se ha encargado de proteger especies que han sido amenazadas por la mano del ser humano en su hábitat. A pesar de abrir sus puertas al público en 1999, la historia de este establecimiento se remonta al año de 1991 con la llegada de 30 caballos miniatura al rancho “El Herradero”. Con el paso del tiempo el rancho fue adecuado hasta convertirse en lo que hoy es el zoológico. Hoy en día Zoo Parque Loro Puebla es un gran equipo de profesionales a diversas áreas que con la experiencia y el trabajo conforman una verdadera familia comprometida con los seres que cuidan. El lugar ha alcanzado una colección de más de 400 animales de 96 especies diferentes, obteniendo un gran éxito con la reproducción de más de 50 especies en peligro de extinción. Lee también: Puebla: segundo lugar en maltrato animal La empresa se ha planteado como una prioridad fortalecer a través de la investigación los aspectos biológicos y médicos de los animales logrando una alimentación balanceada, albergues confortables, estimular la reproducción, es decir un estado de bienestar animal, integral en sus ejemplares con lo que se lograra un máximo potencial de exhibición y educación para los visitantes. Parque Loro también ha creado el departamento de Etología, el cual tiene como objetivo el desarrollar estrategias de manejo conductual, elaborando diagnósticos de exhibición en base de la biología particular de las especies, para determinar las alternativas de estimulación sensorial, sociabilización, ambientación y destreza mental, y de esta forma mantener la salud mental y física ya que se pretende que el animal se desarrolle en un ambiente dinámico. Para que este proceso se desarrolle de manera adecuada el animal debe ser el que busque su propio alimento, se debe estimula su olfato, vista, tacto y oído. Todo esto lleva a mejorar la calidad de vida de los animales presentes, disminuyendo su probabilidad de enfermarse, aumentando la tasa reproductiva y viabilidad de las crías; de esta forma los visitantes poseen una oportunidad de observar a los animales en un pleno estado de salud física y mental. |