Se registraron ocho mil embarazos infantiles en Puebla en 2021
En el reporte, se informó que, en el estado de Puebla, 8 mil 244 mujeres en edad escolar tuvieron un hijo en 2021.
Poco más de 8 mil niñas y adolescentes se convirtieron en madres durante el año 2021, esto según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se registraron madres de entre 10 y 17 años. En el reporte, se informó que, en el estado de Puebla, 8 mil 244 mujeres en edad escolar tuvieron un hijo en 2021, es decir el 8.4 de la este grupo etario, esto es la mayor tasa de nacimientos registrados de madres niñas y adolescentes a nivel nacional, solo debajo de Chiapas, con 11.7; seguido de Guerrero, con una tasa de 9.3. Es decir, que Puebla se encuentra en el tercer peldaño, con un total de 8 mil 244 registros, de los que 411 se reportaron de madres de 10 a 14 años; mil 154, de madres de 15 años; 2 mil 569, de madres de 16 años; así como 4 mil 110 de madres de 17 años. De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), había un total de 35 millones 221 mil 314 madres en México. En promedio, las madres mexicanas tenían 2.2 hijos o hijas. También indica que siete de cada 10 mujeres de 15 años y más reportaron ser madres. Lee también: Denuncian agresión sexual contra una menor en kínder de Granjas del Sur Por otro lado, datos de la Secretaría de Salud estatal, y el Instituto de Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), indicaron que los embarazos en niñas de 11 años aumentaron en un 20 por ciento; entre menores de 13, subió en un 46 por ciento; en adolescentes de 14 años, un 33 por ciento; y un un 9 por ciento; entre las jóvenes de 15 años. Los embarazos de niñas, adolescentes y jóvenes menores de 19 años de edad se concentraron en 10 municipios de la entidad poblana como Amozoc, Atlixco, Cuautlancingo, Huauchinango, Puebla, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, Tehuacán y Teziutlán. Según la Organización Mundial de la Salud el embarazo en la infancia o adolescencia tiene repercusiones sociales y económicas negativas para las jóvenes, familias y comunidades. |