San Martín Texmelucan es uno de los cinco municipios más inseguros del estado y su presidenta Norma Layón Aarun lo sabe. Aún así está dispuesta a ir en busca del Senado, pues está convencida que el municipio que gobierna desde hace 4 años y medio ha cambiado para bien. Si tuviera una varita mágica, ella borraría, sin pensarlo, la inseguridad del tercer municipio más importante de Puebla.

“La inseguridad es lo que más nos duele y lo que más nos ocupa, es un municipio que dejaron sumamente destrozado en el tema de seguridad. Es el (tema) que más le duele a la gente, a los ciudadanos y a mí; me duele que no se encuentre la tranquilidad y la serenidad que todos queremos para el municipio”, reconoció en entrevista para El Popular, periodismo con causa.

Layón Aarún, de 55 años de edad, es una mujer franca que le gusta hablar sin rodeos. No duda al reconocer que la inseguridad es el talón de Aquiles de su municipio, pero también es firme al decir que no tiene miedo y que sus esfuerzos están enfocados en dejar mejores números antes de acabar su administración.

“Faltan muchas cosas por hacer todavía en materia de seguridad, en infraestructura, pero estamos trabajando muy duro y creo que con las 44 obras que vamos a hacer este año vamos a dejar a un San Martín con una cara diferente”, indicó.

Ante las voces críticas que buscan demeritar su trabajo, Layón dice solo tener ejemplos concretos para acallarlas. Debido a su perfil empresarial, está acostumbrada a dar resultados; es una mujer de trabajo que dice dormir entre 4 y 5 horas, gracias a ello los texmeluquenses tienen “mucho de qué presumir” desde que llegó al poder.

“Pueden presumir que tenemos 250 elementos de policías, porque en 2018 no teníamos. Pueden presumir que hoy no hay descuartizados, no hay embolsados, tenemos un municipio que no tiene toque de queda, como en el 2018, que todos se guardaban a las 7 de la noche porque tenían miedo”, indicó.

Heredó un municipio sin policías

Desde que asumió su cargo como alcaldesa, asegura haberse enfocado a mejorar el municipio que le entregaron “destrozado, sin policía y lleno de ambulantaje”, por lo tanto no tiene recato en seguir enumerando sus logros.

“No tenemos camionetas con armas largas y encapuchados persiguiendo o amenazando a la ciudadanía y tenemos hoy 400 cámaras instaladas en el municipio y, sobre todo, un C4 con el que no contábamos y donde le damos seguimiento a todos lo movimientos que suceden en el municipio”, señaló.

San Martín es un municipio que siempre ha sido noticia por su nota roja, sobre todo, por el huachicol que se afianzó en esa tierra desde el gobierno de Rafael Moreno Valle.

“Hoy ya no hay robo de combustible, si a lo mucho tenemos robo de gas y son uno o dos eventos al año máximo. Realmente bajamos al 95% el robo de combustible con la ayuda de la Guardia Nacional, al gobierno del estado y a nuestra policía que ha dado resultados impresionantes”, dijo.

Para Norma Layón no hay de otra, el orden en el municipio “se ve, huele y se siente”.

Lista para el Senado

Pese a haber recibido amenazas, su vocación de servicio es la que la impulsa a seguir adelante y lo que la mueve a buscar el Senado.

“Nunca he tenido miedo, sin embargo amenazas han existido desde el primer día de mi gobierno. Cuando te mueve el servicio público y hacer el bien, al contrario tienes que tener fuerza y valor para poder acabar con estos malandros que existen y darles la cara y enfrentarte a ellos y decir: la autoridad del municipio soy yo, porque así me eligieron los ciudadanos”, declaró.

Ser la primera mujer electa presidenta municipal en Texmelucan por dos periodos consecutivos, estar al frente del tercer municipio más importante del estado y ser la única mujer de Morena reelecta en el estado como presidenta municipal, son sus cartas fuertes para ir por uno de los dos lugares en el Senado.

“Me encantaría el Senado, es un lugar que yo creo que es la aspiración de cualquier político… Estamos preparados para poder representar al estado en el país”, reconoció.

“No quiero ser gobernadora, realmente aspiraciones tenemos todos. El que se dedica al servicio público, es figura pública y le apasiona como a mí mi trabajo, siempre tenemos aspiraciones de crecer y de estar en otro lado, de seguir sirviendo a los poblanos, a México y de hacer las cosas bien, por lo menos diferente”, concluyó quien llegó a ser candidata a presidenta municipal por invitación directa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Su talón de Aquiles: su carácter

Por lo pronto, lo único que le podría jugar en contra es su carácter fuerte, franco y combativo, que ha puesto a prueba con sus enemigos políticos. La falta de empatía con algunos personajes, es su punto débil.

“Soy muy buena persona, pero también me sé defender… no estoy acostumbrada a que te den una cachetada y poner el otro lado. La política es mucha parte de ese juego: te pegan, te pegan, te pegan y luego tienes que saludar con una sonrisa y saludar como si no pasara nada”, concluyó.