El Pleno de la Cámara de Diputados ha tomado una decisión crucial al aprobar una serie de enmiendas a la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, así como a las disposiciones relacionadas con la protección y asistencia a las víctimas de estos delitos.

La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, Julieta Vences Valencia, fue la promotora de esta iniciativa que busca abordar la trata de personas de una manera más eficaz y actualizada.

Una de las destacadas novedades de estas modificaciones es el reconocimiento de las tecnologías de la información como medios utilizados para engañar a las víctimas de trata.

Esto es especialmente importante, ya que las nuevas disposiciones reconocen que las redes de explotación se han diversificado y han dejado a las niñas y mujeres mexicanas en una situación de mayor riesgo. Las penas por trata de personas también se han endurecido, con la imposición de 16 a 21 años de prisión y de mil 500 a 45 mil días de multa.

Además, es un gran paso en la dirección correcta el hecho de que estas modificaciones también incluyan sanciones para las personas que compran servicios relacionados con la trata.

Esto es un reconocimiento importante de que, sin compradores dispuestos, no habría un mercado de trata. El castigo a quienes compran servicios de trata con la misma severidad que a los tratantes es un mensaje claro de que el desmantelamiento de este terrible y deshumanizante mercado en México comienza con acciones fuertes y decisivas.

En estas modificaciones también se reconocen las causas de vulnerabilidad, como la religión, la orientación sexual, la condición de salud o la pertenencia a pueblos o comunidades indígenas o afromexicanas.

La trata de personas es un delito que no distingue género, raza o estatus social, pero afecta desproporcionadamente a las mujeres, niñas y adolescentes.

Lamentablemente, 8 de cada 10 víctimas de este delito son mujeres o menores de edad. Está claro que es un delito que afecta más a las mujeres que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

La trata de personas es un delito atroz que viola los derechos humanos de las personas y degrada su dignidad y libertades. Afecta a cientos de mujeres, hombres, niñas y niños que son víctimas de violencia, abuso y explotación despiadada.

Atender este flagelo que lastima y vulnera a nuestra sociedad debe ser un compromiso inquebrantable para el Poder Legislativo. La valiente decisión de abordar esta problemática demuestra el compromiso con la justicia y la igualdad.

Estas modificaciones a la Ley de Trata de Personas fueron posibles gracias al esfuerzo liderado por el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velasco, quien se convirtió en un aliado fundamental y en el conducto para impulsar esta iniciativa que atiende una de las demandas más sentidas y apremiantes de la sociedad, especialmente de las mujeres en México.