Mamás de Zyanya e Ingrid piden justicia, las asesinaron tras venir a estudiar a Puebla

La universidad IBERO realizó un conversatorio para conocer los principales obstáculos para acceder a la justicia en los casos de feminicidio

Mamás de Zyanya e Ingrid piden justicia, las asesinaron tras venir a estudiar a Puebla
Freddy Angón Mamás de Zyanya e Ingrid piden justicia, las asesinaron tras venir a estudiar a Puebla

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Memorias del Crimen

Los feminicidios de Zyanya e Ingrid no han sido esclarecidos, pero las madres de cada una, Paty e Ingrid, siguen en pie de lucha para honrar la vida de sus hijas a través de la impartición de justicia.

En este camino señalan que han sido revictimizadas e ignoradas por el sistema de justicia del estado de Puebla.

La universidad IBERO realizó un conversatorio para conocer los principales obstáculos para acceder a la justicia en los casos de feminicidio.

Las ponentes en este conversatorio fueron Paty, madre de Zyanya; e Ingrid, madre de Ingrid Aremis. Ambas mujeres son víctimas secundarias del feminicidio de sus hijas.

En un intento por resignificar la muerte a causa de feminicidio y honrar la vida de Zyanya e Ingrid Aremis, sus madres compartieron datos importantes de su vida y cómo les ha impactado el dolor de la pérdida de sus hijas; ello con el objetivo de dejar un futuro más justo para las generaciones venideras.

Zyanya Estefanía, una joven llena de sueños

La señora Paty compartió que Zyanya era una joven llena de sueños, amor y con grandes deseos de ayudar al prójimo.

Zyanya estudió la licenciatura de Medicina en la UNAM en la ciudad de México, donde vivía con sus padres y dos hermanos.

Cuando culminó sus estudios, decidió realizar su posgrado en pediatría en el Hospital del Niño Poblano en la capital poblana.

"Nosotros venimos a dejar a Puebla a una chica llena de sueños", compartió Paty.

Sin embargo, el 15 de mayo del 2018 fue el "fatídico día", como lo describió Paty, en que le avisaron que habían encontrado sin vida a su hija.

Mamás de Zyanya e Ingrid piden justicia, las asesinaron tras venir a estudiar a Puebla
Mamás de Zyanya e Ingrid piden justicia, las asesinaron tras venir a estudiar a Puebla

El caso de feminicidio de Zyanya aún no está resuelto. En un inicio fue tipificado como suicidio, sin tener las pruebas suficientes para mediatizarlo de esa forma.

Para Paty la idea de suicidio es inadmisible, pues días antes ella estaba planeando la celebración del Día del Padre y le externó a su familia el deseo de viajar a Oaxaca y Chiapas para ayudar a los niños de escasos recursos con su profesión y preparación como pediatra.

El duelo de la pérdida de una hija no fue el único reto que vivió en primera persona Paty, dado que a pocos días del asesinato de Zyanya se filtró una supuesta carta "póstuma", donde aseguraba que fue suicidio.

Paty explicó que la entrega de esta carta le fue negada a la familia; sin embargo, después fue filtrada en redes sociales y, al exigir una respuesta por esta revictimización, solo recibieron un "esa carta pasó por muchas manos, no sabemos quién la filtró".

Después de años de incertidumbre, el pasado 7 de septiembre se exhumó el cuerpo de Zyanya para continuar con la investigación, ahora como un caso de feminicidio.

Este momento Paty lo describió como doloroso, pero esperanzador para hacer justicia por su hija.

Ingrid Aremis quería ayudar a mujeres que sufrieron violencia

Ingrid compartió que su hija, quien tenía el mismo nombre que ella, era una mujer amorosa, activista y con unos deseos muy grandes de ayudar a otras mujeres.

Ingrid Aremis, originaria de Xalapa, decidió salir de su estado para ingresar a la BUAP, donde estudió la carrera de psicología.

A pesar de que su familia no estaba tan convencida de esto la dejaron, la procuraban a la distancia y la alentaban a culminar su sueño.

Ingrid rememoró que en los últimos momentos compartidos con su hija, esta hacía mucho hincapié en ayudar a las mujeres que se encontraban en una situación de violencia. Ahora sabe que el motivo era que ella había vivido violencia.

Ingrid Aremis fue encontrada sin vida, con huellas de violencia, el 12 de mayo del 2019. A partir de ese día la vida de su madre cambió por completo, pues mencionó que su hija ya había realizado antes una denuncia por violencia de género.

A cuatro años de su asesinato, aún no está esclarecido su caso; sin embargo, Ingrid viaja de una a tres veces por semana de Xalapa a Puebla para darle seguimiento en la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE).

Patricia Becerril e Ingrid Aguirre, comparten los obstáculos a los que se han enfrentado para acceder a la justicia y como la memoria de sus hijas es el motor que las mantiene para seguir adelante
Patricia Becerril e Ingrid Aguirre, comparten los obstáculos a los que se han enfrentado para acceder a la justicia y como la memoria de sus hijas es el motor que las mantiene para seguir adelante

Acompañamiento social ante casos de feminicidio

A Paty e Ingrid las acompañó Adriana Rubio, del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, quien ha sido para ellas un abrazo de sororidad en este camino largo de justicia.

Ambas madres coincidieron en ser víctimas del sistema de justicia, que no ejerce su labor bajo la perspectiva de género y, aunque siempre les dicen "nosotros sabemos cómo hacerlo", no lo llevan a cabo.

Es importante recordar que ambas familias son de otros estados, por lo que tienen que viajar con frecuencia a Puebla para darle seguimiento a su caso, lo cual implica un impacto económico y emocional fuerte para ellas.

La vida de Paty e Ingrid no ha sido la misma a partir de la ausencia de sus hijas, pues una parte de ellas se fue con su muerte, pero siguen en pie de lucha para conseguir justicia ante los casos de feminicidio de sus hijas.

No buscan venganza, sino justicia

Ambas afirmaron que no buscan venganza, sino justicia, y que el dolor e ira que sienten las impulsa a dejar un terreno más firme en la legalidad y procesos que conlleva un feminicidio.

Aseguraron que el respaldo de colectivos feministas, activistas, asociaciones, universidades y el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio han sido un abrazo fuerte de sororidad para ellas.

"Me atrevo a pedirles por las asesinadas, por las que nos faltan, por las que pelean y se defienden para conversar la vida, por las que seguimos vivas y por ustedes que queremos vivas, nunca más, ni una menos", finalizó Paty.