Si de tener arraigo en San Pedro Cholula se trata, Roxana Luna Porquillo, la activista y perredista de hueso colorado, debería ser la primera en la lista para ser considerada como candidata para presidenta municipal.

Sin embargo, la poca claridad en la repartición de candidaturas tanto en el Partido de Acción Nacional (PAN) como en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hacen que personas como Luna Porquillo se desdibujen y busquen a como dé lugar abrirse camino aunque sea a través de una candidatura común.

“Qué bueno que el PRD agotó su proceso para registrar candidaturas de los municipios, diputados… y eso habla de congruencia. Sin embargo, PRI-PAN no lo hicieron y eso no da certeza y también vulnera los derechos de quienes aspiren, porque si no hay convocatoria, ¿cómo sabrá el que aspira a hacer algo por su municipio si no hay reglas establecidas para poder participar?”, declaró la presidenta del Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática en entrevista para El Popular, periodismo con causa.

A pesar de la incertidumbre que le genera que no haya reglas claras, Luna Porquillo aseguró sentirse contenta y confiada de lograr la candidatura, porque el trabajo que ha hecho habla por sí solo.

“¿Cómo me siento? Pues con incertidumbre, pero de ahí en fuera, pues me siento muy contenta, porque la verdad estoy convencida de lo que soy y de lo que he hecho en todo mi caminar…. Desde hace varios meses que he estado en un trabajo intenso me doy cuenta que la gente me conoce y que tiene una historia de vida conmigo. Y eso es mi gran satisfacción”, aseguró.

Barajea opción de candidatura común

Consciente de que es uno de los perfiles más competitivos, la exdiputada federal, quien está siendo medida con personajes como la locutora de radio e influencer Nayeli Salvatori, la barbosita Tonantzin Fernández y con la actual alcaldesa Paola Angón, afirmó que aparecerá en la boleta aunque sea a través de una candidatura común.

“Voy a ser candidata porque tengo un partido político… Creo que no han entendido quienes hacen política local que hay procesos, una cosa es la coalición y otra cosa es la candidatura común, por lo tanto hay muchas vías y voy a agotar todo lo que tenga que agotar”, afirmó la política de 43 años de edad.

A pregunta expresa sobre si buscaría postularse por Morena en caso que por el Frente se le cerraran las puertas, Luna Porquillo no lo afirmó pero tampoco lo negó: “Quiero gobernar Cholula y eso implica gobernar haciendo uso de mis derechos políticos, he hecho algunas encuestas y estoy por encima hasta de mi propio partido”.

Lo que dejó en claro es que si sigue ahí es porque se considera una mujer con convicciones y leal a sus principios.

“A la política le falta gente comprometida y gente con ideales. Yo puedo decir que soy de las últimas generaciones de cuadros políticos que me tocó formarme en la izquierda. Desde los campamentos juveniles, desde las casas de formación política… Entonces, no me he ido porque cuando se trae formación, cuando se trae un compromiso político, pues eso es lo que te detiene”.

La solución: apostarle a perfiles competitivos

Roxana Luna es uno de los pocos cuadros valiosos que le quedan al otrora poderoso partido de izquierda, dijo sentirse preocupada por la crisis que vive el PRD, pero le preocupa más el destino de su natal San Pedro Cholula.

“Me preocupa que quienes pudieran quedar en un municipio sea únicamente para seguir generando nuevos ricos o una nueva clase política que no tiene nada que ver con el tema del quehacer, de lo que es compartir y poder transformar la vida social, política y económica de la gente”, explicó.

Por último, la excandidata a la gubernatura de Puebla en 2016 aseguró que la solución es apostarle a perfiles competitivos que, como ella, le sumen al partido y dejen de ver a la política como un negocio; “no todo aquel que hace política es corrupto y yo soy una de ellas”, concluyó.

Mientras se resuelve la candidatura de los partidos de oposición, la exdiputada federal cholulteca se mantiene haciendo trabajo en su municipio, como la verdura que regala desde hace nueve años en diferentes comunidades del estado, pero que ahora ha focalizado en su región.