Compra de votos: Mapaches electorales y sus tácticas para manipular la democracia

Analizamos cómo los mapaches electorales compran votos en México, sus métodos y los riesgos involucrados.

Un mapache electoral es un operador político que se dedica a obtener votos de manera ilegal, en favor de un partido o candidato/a.
Cortesía Un mapache electoral es un operador político que se dedica a obtener votos de manera ilegal, en favor de un partido o candidato/a.

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En El Popular, periodismo con causa, nos dimos a la tarea de investigar cómo se lleva a cabo la compra de votos en nuestro país.

La coacción del voto inicia desde las estructuras políticas y económicas del Estado o Municipio.

Instituciones gubernamentales o empresas privadas persuaden u ordenan a los trabajadores para votar en favor de algún partido o candidato/a.

En algunos casos, se les solicita incluso las credenciales de elector.

¿Cómo se organiza la compra de votos?

Esta estructura permite distribuir los recursos y proyectar el número de votos “seguros” con los que cuentan.

A su vez, las mismas personas y los mapaches electorales se encargan de reclutar a más personas “de confianza” para que les vendan su voto y no los denuncien.

¿Qué es un mapache electoral?

No, no estamos hablando de Pedro, Pedro, Pedro...

Aunque el término pueda tener orígenes divertidos, actualmente un mapache electoral es un operador político que se dedica a obtener votos de manera ilegal, en favor de un partido o candidato/a.

Métodos efectivos y discretos para la compra de votos

Existen varios métodos que los mapaches electorales utilizan para asegurar votos a su favor. A continuación, se describen algunos de los más comunes:

El carrusel electoral

El carrusel es una estrategia donde un grupo de personas vota varias veces por el mismo candidato utilizando varias credenciales.

Estas credenciales son proporcionadas previamente por personas que vendieron su voto a cambio de un incentivo, como dinero en efectivo, despensas, tinacos, material de construcción o calentadores solares.

Para llevar a cabo esta estrategia, es necesario que algún funcionario de casilla (un “mapache”) les permita votar de cualquier manera, aún con el dedo ya marcado previamente o, por el contrario, no les marquen el pulgar.

En caso de que el dedo ya esté marcado, siempre pueden recurrir al maquillaje utilizado para cubrir tatuajes, por su alta efectividad.

La catafixia electoral

En la catafixia, los mapaches de un partido entregan a un elector una boleta marcada por su candidato, para que la introduzca en la urna. Al salir, el elector entrega al mapache la boleta en blanco que le proporcionaron los funcionarios de casilla. Este proceso se repite una y otra vez, garantizando votos seguros para el candidato deseado.

Uso de celulares

Otra técnica es el uso de celulares. Se pide al votante que, una vez cruzado el nombre del candidato requerido en la boleta electoral, le tome una foto. Al salir, la muestra al mapache como prueba para recibir aquello que previamente se le haya ofrecido.

Riesgos de vender tu voto

Vender tu voto no solo es ilegal, sino que también conlleva graves riesgos. Al proporcionar una credencial de elector a un mapache, le estás dando toda tu información para realizar suplantación de identidad. Esto les permite pedir créditos en tu nombre o adquirir bienes, que después tú tendrás que pagar.

La compra de votos es una práctica que socava la democracia y expone a los votantes a riesgos significativos. Es crucial estar informado y denunciar cualquier intento de manipulación electoral para proteger la integridad del proceso democrático y la seguridad personal de los ciudadanos.

Recuerda, el futuro de nuestro país está en tus manos.