Crimen organizado utiliza polarización del país

El coordinador de Ciencias Políticas de la Ibero advirtió que la polarización en México podría fracturar el tejido social y abrirle camino al crimen organizado

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Freddy Angon Crimen organizado utiliza polarización del país

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La polarización entre la ciudadanía ha sido un sello del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que desde que se propuso ser presidente en 1995, ha utilizado como bandera un discurso que ha generado una eterna lucha de clases.

Casi 30 años han pasado y la brecha discursiva entre ricos y pobres se acrecienta cada día más, sobre todo después de las pasadas elecciones, donde Morena, el partido populista, se llevó carro completo, muy a pesar de un privilegiado sector que votó a favor de Acción Nacional, que desde que estuvo en el poder dejó de atender las necesidades básicas de las y los mexicanos.

Roberto Ignacio Alonso Muñoz Coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas e Innovación Democrática, IBERO Puebla.
Roberto Ignacio Alonso Muñoz Coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas e Innovación Democrática, IBERO Puebla.

Roberto Alonso, coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana de Puebla, advirtió que, de continuar con un país polarizado, se corre el riesgo de terminar de fracturar el escaso tejido social que queda, dejándole el camino libre al crimen organizado.

“Si la polarización sigue, no va a haber manera de contener este poder (el crimen organizado) que tendría más bien todos los incentivos y el camino abierto para consolidarse todavía más o para seguirse expandiendo”, sentenció el politólogo en entrevista para El Popular, periodismo con causa.

No todo está perdido, aún existen los contrapesos.

Para aquellas y aquellos que cayeron en el desánimo luego del rotundo éxito de Morena en las elecciones, no queda más que seguir adelante y aceptar los resultados de unas elecciones que el politólogo calificó de legales, pero inequitativas, donde López Obrador, sin estar en la boleta, estuvo presente en todo el proceso electoral.

“Una elección inequitativa, una elección en condiciones de violencia, que, no obstante, tiene como desenlace una jornada electoral de buena participación, no la mayor, no quizá lo que se esperaba, pero con un triunfo claramente contundente en favor de Claudia Sheinbaum y de la marca Morena”, explicó.

Para Alonso, es más preocupante la polarización que persiste que la falta de contrapesos, ya que la ciudadanía, la academia y los sindicatos son quienes tendrán que asumir desde el primer día una vigilancia muy estrecha para no darle un cheque en blanco a ese carro completo que consiguió Morena en las pasadas elecciones.

“La propia sociedad civil, los movimientos sociales, la academia que busca tener incidencia pública, los sindicatos… las asociaciones civiles, las asociaciones no gubernamentales, son un dique en contra de los procesos de erosión democrática que han permitido en otros países que ese proceso gradual, sostenido, de pérdida de atributos democráticos de un régimen no tenga un desenlace que los lleve a una autocracia plena”, indicó el coordinador de la Ibero.

Si el Plan C pasa, estaríamos cruzando el límite

A nadie le conviene que las y los mexicanos sigan enfrascados entre la confrontación y el encono, pues se requiere de una sociedad activa que ayude a presionar para que, por ejemplo, no pase el Plan C propuesto por Andrés Manuel López Obrador, que pretende reformar al Poder Judicial, al sistema político-electoral y a los órganos autónomos.

“Me parece que todavía no hemos cruzado el límite para dejar de ser una democracia, una democracia imperfecta, fallida y defectuosa… me parece que en el conjunto de iniciativas planteadas por el Presidente de la República el 5 de febrero de 2024, el famoso Plan C, si ese Plan C pasa como está perfilado, ahí sí estaríamos cruzando el límite”, sentenció.

En estos momentos, México se encuentra en un punto de quiebre en donde los altos índices de polarización podrían terminar de fracturar a una sociedad que vive enfocada en la denostación y el resentimiento, azorada por la carestía, la violencia y la inseguridad, que ha dejado en segundo plano exigir y pelear por sus derechos básicos como la seguridad, la educación y un sistema de salud digno y accesible para todas y todos.