El programa busca que la gente entregue sus armas sin ningún tipo de investigación. A cambio, el gobierno dará una remuneración económica
Desde la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum dio el banderazo de salida al programa “Sí al desarme, Sí a la paz”, una iniciativa que promete dejar huella en el país y, según ella, mostrarle al mundo cómo se puede construir justicia y paz al atender las causas de la violencia. “Este programa va a hacer historia porque estamos enseñándole al mundo que en México estamos construyendo paz y justicia, con acciones concretas”, afirmó Sheinbaum. El programa busca que la gente entregue sus armas sin ningún tipo de investigación. A cambio, el gobierno dará una remuneración económica y destruirá las armas para evitar que puedan usarse en actos de violencia. Pero no solo eso, también se intercambiarán los juguetes bélicos por juguetes educativos, con la idea de alejar a los niños y niñas de objetos que promuevan la violencia. 
“Queremos que nuestros hijos crezcan con juguetes que simbolicen paz y vida, no con armas ni violencia. Por eso, cambiamos esos juguetes bélicos por opciones educativas o de diversión sana”, explicó Sheinbaum. Además, la presidenta recordó que esta medida forma parte de la Estrategia Nacional de Seguridad, que incluye otros tres ejes: fortalecer la Guardia Nacional, mejorar las acciones de inteligencia y reforzar la coordinación con los estados para seguir construyendo paz en todo el país. La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, también estuvo presente y detalló que el programa comenzará en iglesias de la Ciudad de México y luego se extenderá a otros municipios prioritarios en estados como Baja California, Estado de México, Guanajuato, Guerrero y Tabasco. “Las armas no solucionan nada, solo empeoran las cosas. No queremos que los niños y niñas terminen heridos por una bala perdida ni que una pelea termine con una tragedia”, agregó Rodríguez.
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