Padres de familia, maestros y alumnos del Centro Escolar 1° de Mayo, exigen intervención del Ayuntamiento y la SEP
El Centro Escolar 1° de Mayo, al norte de Puebla, donde estudian más de 700 niños, está en riesgo de ser desalojado. Esto se debe a que el empresario Alejo González Canteli logró una orden judicial para quedarse con el terreno donde operan las escuelas. Frente a esta amenaza, los padres de familia y directivos de las cuatro escuelas afectadas están pidiendo ayuda al Gobierno del estado y al Ayuntamiento para que regularicen el terreno y lo asignen a la Secretaría de Educación Pública (SEP), para que las escuelas puedan seguir funcionando como siempre. González Canteli, dueño de varias gasolineras, lleva 12 años luchando por quedarse con el terreno, utilizando un juicio contra la SEP y el Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE). Aunque no lo había logrado, este año, por una maniobra política, se consiguió la orden de desalojo, lo que pone en peligro el acceso a la educación de cientos de estudiantes. 
Las escuelas que forman parte del Centro Escolar cuentan con registro oficial, incluido el bachillerato que fue reconocido hace cinco años. La Primaria, fundada hace 18 años, tiene actualmente a 300 alumnos, el Preescolar “Gregorio de Gante” tiene 150, la Secundaria 150, y la Preparatoria 200. La comunidad educativa se opone rotundamente a esta orden de desalojo y pide que el Gobierno estatal y el Ayuntamiento actúen de inmediato para evitar que el empresario se quede con el terreno. Padres, alumnos y maestros exigen que las autoridades compren o expropien el terreno para asegurar que las escuelas sigan funcionando y que espacios importantes como el auditorio y la unidad deportiva no se pierdan. Erika García Castro, directora de la Primaria “José María Velasco”, una de las instituciones afectadas, hizo un llamado directo: “El presidente municipal, Pepe Chedraui debe intervenir y evitar que un empresario se quede con las escuelas de nuestros niños. Los maestros, los estudiantes y los padres estaremos aquí para defender nuestras instalaciones”. La comunidad del Centro Escolar 1° de Mayo sigue exigiendo a las autoridades municipales y estatales que tomen medidas para proteger el derecho de los estudiantes a una educación digna y de calidad.
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