Una de las afectadas aseguró para El Popular, periodismo con causa, que, pese a que existía una denuncia formal por violencia familiar, la jueza ordenó convivencias prolongadas y frecuentes con la niña.
Cuando ella solicitó el divorcio, pensó que la pesadilla había terminado. Tras cinco años casada con un hombre violento y explosivo que controlaba su forma de vestir y maquillarse, además de aislarla de sus familiares y amigos, lo mínimo que esperaba es que la justicia se pusiera de su lado. No contaba que al llegar a los juzgados se toparía con la jueza de Oralidad en Materia Familiar, Magda Reyes Delgado, quien desde que inició su proceso de divorcio en 2024 la amenazó con quitarle a la niña, la obligó a negociar cara a cara con su violentador y, por último, obligó a su pequeña a convivir con un hombre al que le tenía pánico. Ella no es la única afectada por Reyes Delgado, otras madres que enfrentan procesos de divorcio también han sido víctimas de la jueza oriunda de Tepeaca, quien obliga a las niñas a convivir con padres señalados de violencia familiar y amenaza a las madres con enviar al DIF a sus pequeñas con tal de que acepten el trato. Una jueza que busca perpetuarse en el Poder JudicialMagda Reyes, quien participa actualmente como candidata a jueza de Distrito en la elección para renovar el Poder Judicial federal, con el eslogan de campaña “Justicia y Compromiso para tu familia”, es señalada por llevar juicios con falta de perspectiva de género y de infancia contra dos niñas y sus respectivas madres. Una de las afectadas, quien por seguridad optó por el anonimato, aseguró para El Popular, periodismo con causa, que, pese a que existía una denuncia formal por violencia familiar y miedo evidente de la niña hacia su padre, la jueza ordenó convivencias prolongadas y frecuentes con la niña.
Además, según la denunciante, Reyes Delgado, con 25 años de experiencia en el Poder Judicial de Puebla, mostró desprecio por sus argumentos, desacreditó su capacidad materna en una audiencia pública y se negó reiteradamente a reducir las convivencias con el violentador sin justificación legal. Te podría interesar: Destituyen a dos funcionarias de Normatividad por extorsión en PueblaLas resoluciones de convivencia impuestas por la jueza hicieron que perdiera su empleo, lo que además mermó su capacidad de proveer alimentos a su hija, mientras el padre sigue, hasta la fecha, incumpliendo con la pensión alimenticia. ![]() Amenaza a madre con quitarle a su hija en las audiencias de conciliaciónEn un segundo caso, la jueza de 52 años de edad es señalada por violentar y vulnerar los derechos de una madre y de su hija menor de edad en las audiencias de conciliación. La afectada, quien también se reservó el anonimato, asegura haber recibido amenazas por parte de la jueza Magda Reyes, todo por no querer llegar a un acuerdo con el padre de la niña denunciado por violencia familiar.
Sin argumentos válidos por parte de la jueza egresada de la BUAP y ante el desconocimiento de sus derechos, en la primera audiencia del juicio por alimentos, visitas y guardia custodia, la madre se vio obligada a llegar a un acuerdo con su agresor.
Después de esa primera audiencia, la afectada decidió cambiar de abogada defensora, quien le explicó claramente que nadie, ni la jueza, podía violentar sus derechos. Aún así, en una segunda audiencia por incumplimiento de la parte demandada, la jueza con tal de que llegaran a un acuerdo volvió a amagarla con quitarle a la niña para que “sufriera lo que la madre y el padre no quería entender”.
Como candidata a jueza de Distrito, Magda Reyes en entrevistas periodísticas asegura que como autoridad en Materia Familiar lo primero que hace es garantizar y proteger los derechos de los niños.
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