Michelle Hoyos, una de las periodistas agraviadas, acusó a la exalcaldesa de intentar someter al medio de comunicación en el que trabaja, de falsificar documentos y alterar declaraciones.
En medio de protestas, la expresidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Puebla, Irene Olea Torres, acudió a la audiencia inicial por el caso de tortura contra las periodistas Natalie y Michelle Hoyos López. Este lunes 9 de junio, un grupo de personas se manifestó frente a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación (PJF) en apoyo al caso. A su llegada, Irene Olea evitó dar declaraciones y entró directamente al juzgado donde se lleva a cabo la audiencia de imputación por el delito de tortura, presuntamente cometido el 10 de marzo de 2023. Ante los ataques a la dignidad de las periodistas, seis personas servidoras públicas se encuentran en prisión preventiva. Mientras que Irene Olea Torres enfrenta dos acusaciones formales: una por falsificación de documentos y otra por declaraciones falsas. Michelle Hoyos, una de las periodistas agraviadas, acusó a la exalcaldesa de intentar someter al medio de comunicación en el que trabaja, de falsificar documentos, alterar declaraciones y de ordenar su tortura física y sexual, perpetrada por agentes de la policía municipal.
¿Qué les pasó a las reporteras?Los hechos denunciados por Natalie y Michelle Hoyos ocurrieron el 10 de marzo de 2023, cuando se disponían a acompañar a su domicilio a una activista feminista del movimiento Marea Púrpura. Fueron detenidas arbitrariamente sin que existiera delito ni falta administrativa por seis agentes de la policía municipal de Izúcar de Matamoros, quienes las mantuvieron incomunicadas y privadas de su libertad durante más de seis horas. Finalmente, el juez de paz declaró que habían sido arrestadas por haber “ensuciado” la ciudad. Al momento de la detención, las comunicadoras preparaban la marcha del Día Internacional de la Mujer, programada para el 11 de marzo. Te podría interesar: Seis agresores de las periodistas Hoyos López, irán a prisión por torturaLa Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) consideró que la organización de dicha marcha podría haber sido uno de los móviles del ataque, ya que, según el testimonio de las víctimas, los policías justificaron sus actos por el desdén de Irene Olea hacia el movimiento feminista. Por otro lado, las reporteras son hijas de Miguel Hoyos Bravo, director del medio de comunicación Enlace de la Mixteca, quien había sido crítico del gobierno de Olea Torres, por lo que la Comisión Iberoamericana sugirió que la agresión hacia las jóvenes está relacionada con el ejercicio de su labor periodística.
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