Ciberasedio: Congreso de Puebla aprueba cárcel por insultos en redes sociales

El Congreso de Puebla aprobó reformas al Código Penal del Estado en materia de ciberseguridad para tipificar los delitos de usurpación de identidad, espionaje digital y ciberasedio. Este último será sancionado con prisión de uno a tres años y multa de hasta 28 mil 285 pesos.

Con 35 votos a favor, cinco en contra y una abstención, las y los legisladores de la LXII Legislatura avalaron el dictamen que reúne las iniciativas presentadas el 6 de noviembre de 2024 por el entonces diputado José Luis García Parra, así como la promovida el pasado 5 de junio por Mauricio Céspedes Peregrina.

Las reformas fueron aprobadas a pesar del rechazo de organizaciones como Artículo 19 y la Red Puebla de Periodistas, que las consideran una forma de censura.

Debate encendido en el Congreso

Durante la discusión en tribuna, la diputada Delfina Pozos Vergara, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), protagonizó un encontronazo con otras legisladoras, luego de que se le interrumpiera el uso del micrófono.

“Me están cerrando el micrófono. Si les molesta que nosotras y nosotros como oposición no seamos ‘agachones’, pues resígnense, porque así va a ser. Siempre vamos a ser críticos. Yo voy a ser crítica y voy a decir las cosas”, expresó.

Agregó: “Mientras tú, compañera Nay, te la pasas haciendo videos para modelar ropa, yo ando en las colonias pidiendo agua para las poblanas y poblanos”, en referencia a la diputada de Morena, Nayeli Salvatori Bojalil, quien criticó a la oposición por rechazar el dictamen.

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Delfina Pozos también tuvo un roce con la morenista Azucena Rosas, a quien increpó: “¿Qué pasa, compañera? A ver, diputada, ¿tienes algún problema personal? Entonces dime, ¿cuál es tu problema?, ¿que pida yo el uso de la palabra? Bájate acá conmigo y discute conmigo”.

¿Qué castigan las reformas?

Con la aprobación del dictamen, el Congreso tipificó el delito de ciberasedio, que sancionará a quien insulte, ofenda, injurie o veje a otra persona con la insistencia necesaria para causarle daño o menoscabo en su integridad física o emocional.

También se tipificó el delito de usurpación de identidad, que castigará a quienes utilicen tecnologías de la información y comunicación, redes sociales o correo electrónico para contactar a menores de edad o personas en condición de vulnerabilidad, con el fin de ganar su confianza y ejercer control emocional o chantaje con fines sexuales.

Por último, se incluyó el delito de espionaje digital, definido como el acceso no autorizado a sistemas informáticos o dispositivos electrónicos para obtener información, documentos o datos personales.