Tras cierre de alcaldía en Nealtican, la edil promete defender el agua que surte a la capital poblana

Compromiso de la alcaldesa para defender el agua

Con la promesa de que “defendería el agua” y que su administración evitaría que empresas privadas comercialicen o se lleven el vital líquido a la capital u otras demarcaciones, la alcaldesa Imelda Gil Osorio terminó con la tensa asamblea y se comprometió a realizar una sesión de Cabildo abierto el próximo 1 de julio, para que terminara la toma de la presidencia municipal.

Después de un día de permanecer cerrada, el edificio del ayuntamiento fue reabierto, tras la discusión comunitaria de más de tres horas llevada a cabo en el Zócalo de Nealtican a la que finalmente llegó la alcaldesa Gil.

También se hicieron presentes algunos regidores, a los que la población les exigió una posición oficial ante la explotación de pozos para abastecer de agua a la capital y fijar una fecha para un cabildo abierto.

Antecedentes y demandas comunitarias

Desde temprana hora pobladores de Nealtican reprocharon que el gobierno estatal no ha cumplido con las obras que comprometió hace 30 años a cambio del agua que se lleva a la capital de Puebla.

Autoridades prometieron la conformación de comités ciudadanos que representen al pueblo ante el gobierno federal y estatal para abordar este tema que ha detonado el municipio.

Imelda Gil aclaró que ni ella ni el síndico municipal han firmado algún convenio con la empresa Agua de Puebla para perforar un nuevo pozo en Nealtican.

Aclaró también que no existe ninguna propuesta respecto a concesionar un porcentaje de agua de los pozos en la región o renovar otro acuerdo.

“Vamos a trabajar y haremos todos los esfuerzos posibles para lograr la reparación de daños del convenio firmado en 1994, el cual fue incumplido por los gobiernos anteriores”, dijo.

El convenio de 1994 y su incumplimiento

En octubre de 1994, autoridades de Nealtican accedieron al convenio de colaboración con el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) para abastecer de agua a la capital poblana.

A cambio se prometió un sinnúmero de obras públicas: hospitales, escuelas, incluso universidades, lo que a la fecha no ha ocurrido ni recientemente ni en las tres décadas que estuvo vigente el convenio.

Temas tratados en la asamblea de Nealtican

Pobladores expusieron en la asamblea comunitaria que fue hasta que se llegó a medidas extremas que el cuerpo edilicio de Nealtican inició el diálogo tan solicitado.

La reunión se llevó a cabo entre desencuentros entre las autoridades y la población, sólo paliados por una porra a la alcaldesa que también asistió.

Organizaciones como Pueblos Originarios de Puebla exigieron la conclusión de la concesión que permite la extracción en cuatro pozos profundos con operaciones en el territorio, pues terminó el año pasado.

Otras organizaciones y pobladores demandaron a la edil gestionar el cumplimiento del acuerdo para que se realicen las obras faltantes o incumplidas, y enfáticamente le pidieron ya no renovar la concesión de los pozos.

“El agua de Nealtican sigue saliendo del municipio y eso porque existe un convenio firmado desde 1994, pero… desde el 15 de octubre se ha estado revisando lo que se recibió en la entrega-recepción y se ha solicitado la información y… la presidenta municipal no ha firmado ninguna minuta o convenio o trato para que se lleven el agua al estado de Puebla, ni una gota”, aseguró gente del equipo de la presidenta.

La población fue convencida, por eso, terminando la agitada asamblea que reunió a cientos de habitantes, reabrieron la presidencia.

En 2024, la presidenta amenazó a la ciudadanía.

Hay que recordar que el 8 de diciembre de 2024 la policía municipal de Nealtican amenazó a una familia que convocaba con un micrófono a una asamblea sobre la falta de agua en la comunidad.

Con patrullas e incluso ambulancias cerraron el paso e increparon con armas de fuego a la ciudadanía al punto de causarle a una menor una crisis nerviosa.

Un día antes, el 7 de diciembre la presidenta Imelda Gil Osorio, mediante una transmisión de Facebook-live, amenazó con criminalizar a quienes convocaran a una asamblea y denunciarles penalmente “pues incitan a la violencia”.