El accidente, que pudo ser evitado por el organismo estatal, afectó a cerca de 20 hogares en la colonia Centro de Coronango.
El Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE) es señalado de negligencia tras derrumbe de barda perimetral de la escuela técnica número 45 que afectó a cerca de 20 hogares en la colonia Centro de Coronango. De acuerdo con testimonios recabados, personal del CAPCEE acudió tres días antes del incidente, pero solo culpó al departamento de Protección Civil municipal y no hizo nada para evitar la tragedia. Fue el lunes 7 de julio pasado cuando directivos de la escuela técnica 45 se reunieron con personal del CAPCEE para alertar sobre inundaciones por falta de drenaje pluvial, pero aseguran que su petición fue ignorada. ![]() Tres días después de la reunión, barda colapsaComo las lluvias continuaron después de esa reunión, la anegación de agua creció al grado de que este jueves una pared de la escuela de alrededor de cinco metros colapsó. El derrumbe de la barda no solo afectó a estudiantes y personal educativo, también dañó casas y negocios aledaños. Pobladores comentaron a El Popular, periodismo con causa, que el lunes pasado le hicieron saber a los funcionarios estatales que desde hace tres años la escuela Técnica 45 sufre de inundaciones, por lo que la pared ya se encontraba dañada de los cimientos, pero hicieron caso omiso. ![]() La dependencia estatal sólo envío a un equipo de trabajo de Infraestructura a limpiar la zona, mientras que la barda derrumbada no ha sido retirada a pesar de que invade terrenos aledaños Vecinos y vecinas sufren pierde sus hogaresLa negligencia del CAPCEE tuvo consecuencias devastadoras para las y los vecinos de la colonia Centro de Coronango. Debido a la falta de atención oportuna, algunos hogares cercanos a la escuela técnica número 45 fueron afectados por inundaciones que dañaron muebles, electrodomésticos, aparatos electrónicos y mercancía, generando pérdidas significativas para las familias de la zona. Vecinas como Imelda González y María Vásquez compartieron los momentos de angustia que vivieron durante el incidente. Relataron que el agua entró con gran fuerza, arrastrando lodo, rompiendo ventanas y causando derrumbes parciales en algunos muros.
“Mis mascotas fueron arrastradas, aunque lograron sobrevivir. Perdimos colchones, muebles, ropa… nos quedamos sin nada”, contó Imelda con voz entrecortada. Por su parte, María, propietaria de una tienda, indicó que el agua dañó severamente refrigeradores, mercancía y mobiliario, lo que le provocó pérdidas superiores a los 20 mil pesos. |