Ciudad de México, 26 de julio de 2025.– La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que reconocer el legado de Tenochtitlan, a siete siglos de su fundación, significa reconocernos en ese pasado y entender que erradicar el racismo es una necesidad para construir una sociedad justa, incluyente y digna para todas y todos.
En un recorrido por la historia, Sheinbaum recordó que los españoles que llegaron en 1519 encontraron una civilización única que fue sometida y, tras la caída de Tenochtitlan en 1521, comenzó un largo proceso de colonización, cuyo propósito fue borrar todo rastro indígena y avergonzar al pueblo a través de la discriminación, una herida que, aseguró, comenzó a sanar con la Cuarta Transformación. Dijo que este proyecto reconoce que no puede haber justicia verdadera sin saldar la deuda histórica con los pueblos indígenas, quienes hoy son pilares fundamentales y cuyos derechos ya están reconocidos en la Constitución, incluyendo el acceso a presupuesto directo para ejercer obras conforme a sus usos y costumbres.
Como parte de la ceremonia cívica, la Presidenta cortó el listón del memorial “Siete Siglos”, presenció la lectura del Testamento de Tecuichpo a cargo de la actriz Mercedes Hernández, y cuatro representaciones artísticas:
La arqueóloga del INAH, Lorena Vázquez Vallin, subrayó los avances de la civilización mexica en arquitectura, educación, agricultura, astronomía, ingeniería y religión, que han dejado una huella viva en el México actual. Por su parte, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, destacó que 700 años después, el legado mexica sigue vivo y hoy está plasmado en el Escudo Nacional, con un águila solar sobre un nopal, devorando una serpiente, símbolo que marcó la fundación de México-Tenochtitlan en 1325 y que hoy es la capital del país. |