La circulación en la autopista México–Puebla fue restablecida la madrugada del domingo 9 de noviembre, luego de permanecer cerrada por casi ocho horas a causa de la volcadura y posterior explosión de una pipa doble remolque que transportaba diésel a la altura del kilómetro 48. El accidente provocó un incendio de grandes dimensiones y obligó a suspender el tránsito en ambos sentidos mientras los cuerpos de emergencia realizaban labores de control y enfriamiento de la zona. También puedes leer: Instalan Puestos de Mando por lluvias intensas en Puebla y región Huasteca De acuerdo con Caminos y Puentes Federales (Capufe), el siniestro se reportó a las 18:57 horas del sábado 8 de noviembre, cuando una de las “salchichas” del vehículo se desprendió y cayó a una barranca de al menos 50 metros de profundidad. Tras el impacto, el combustible se derramó y se incendió, lo que generó una densa columna de humo visible desde distintos puntos del Valle de México. A las 20:35 horas, Protección Civil del Estado de México informó que no se tenían reportes de personas lesionadas ni fallecidas. Durante las primeras horas del operativo, Capufe y la Guardia Nacional implementaron desvíos hacia Río Frío y Chalco, mientras bomberos de Ixtapaluca y Chalco sofocaban el fuego. Las maniobras incluyeron el enfriamiento del material inflamable, la revisión de la barranca para localizar el remolque desprendido y la búsqueda del conductor, cuyo paradero no había sido confirmado hasta el cierre del operativo. Hacia las 21:41 horas se permitió el paso parcial con dirección a Puebla, pero minutos después se determinó un nuevo cierre total para retirar la unidad siniestrada. Los automovilistas que circulaban hacia la Ciudad de México permanecieron varados por varias horas en largas filas, mientras cuadrillas de limpieza retiraban restos de combustible y escombros del asfalto.
A las 00:15 horas del domingo se restableció el tránsito en dirección a Puebla, y poco después, a las 00:42, se permitió el paso parcial hacia la capital del país. Finalmente, a las 02:51 horas, Capufe confirmó la reapertura total de la autopista en ambos sentidos, casi ocho horas después del primer reporte. Durante todo el proceso, la vialidad permaneció bajo supervisión de la Guardia Nacional para garantizar condiciones seguras de circulación. El incidente evidenció los riesgos que representa el transporte de combustibles en una de las carreteras más transitadas del país. Aunque no hubo víctimas mortales, el cierre prolongado afectó a cientos de automovilistas y generó un importante congestionamiento en la zona oriente del Valle de México. Las autoridades exhortaron a los conductores a extremar precauciones y mantener la distancia con vehículos de carga pesada que transporten materiales peligrosos. |