La Fiscalía de Michoacán cumplimentó órdenes de aprehensión contra siete servidores públicos del municipio de Uruapan, quienes fungían como escoltas del alcalde Carlos Manzo la noche en que fue asesinado durante las celebraciones del Día de Muertos el pasado 1 de noviembre. Los detenidos son señalados por “homicidio calificado por omisión en calidad de garante”, de acuerdo con fuentes cercanas a la investigación. Los agentes serán trasladados al Centro Penitenciario Lic. David Franco Rodríguez, en Morelia, mientras continúan las indagatorias sobre su actuación, ya que uno de los policías confesó haber disparado contra Víctor Manuel Ubaldo, el adolescente responsable del ataque, cuando éste ya se encontraba inmovilizado y neutralizado. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el titular de Seguridad, Omar García Harfuch, ya habían confirmado que los policías municipales eran investigados por el disparo realizado después de la detención del agresor. Harfuch señaló días antes que los escoltas estaban localizados y acudiendo a declarar conforme se les requería. Te puede interesar: Fiscalía de Michoacán identifica al asesino de Carlos Manzo: fue un menor La identificación de Ubaldo, de 17 años, retrasó inicialmente la investigación. En medio de la confusión del atentado, las autoridades desconocían su identidad y difundieron imágenes de sus tatuajes para poder ubicarlo. Su familia, originaria de Paracho, confirmó posteriormente su identidad. El caso tomó otro giro cuando los dos jóvenes que acompañaron al agresor, identificados como Fernando Josué ‘N’ y Ramiro ‘N’, fueron encontrados muertos días después, tras haber huido de la escena. Harfuch indicó que estos asesinatos podrían apuntar a un intento del grupo criminal al que pertenecían por silenciarlos y evitar que se conociera información sobre los autores intelectuales. |