Las autoridades estatales continúan con las labores de atención y mitigación tras el desbordamiento del río Necaxa, ocurrido el 27 de noviembre en el municipio de Jopala, donde más de 10 viviendas resultaron afectadas. De acuerdo con información de la Secretaría de Bienestar, las casas dañadas se encontraban asentadas en una zona de riesgo; no obstante, las familias recibirán apoyo y acompañamiento para su recuperación. La titular de Bienestar en Puebla, Laura Artemisa, informó que se mantienen las acciones de levantamiento del censo para identificar con precisión los daños y canalizar los recursos necesarios. Señaló que se buscará dialogar con las familias para evitar que regresen a la zona donde se presentó el desbordamiento, debido al peligro que representa. Paralelamente, la Coordinación General de Protección Civil del Estado realiza trabajos de mitigación en las comunidades afectadas. En Chicontla, una de las localidades más impactadas, se llevó a cabo el retiro de árboles caídos que habían dañado una vivienda, además de labores de limpieza en caminos y espacios públicos para restablecer la movilidad. Te puede interesar: Peregrinos poblanos resultan lesionados en volcadura rumbo a Juquila Las autoridades reiteraron que el apoyo será brindado a todas las familias afectadas, mientras continúan evaluando las condiciones de las viviendas y del territorio para prevenir futuros riesgos.
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