En esta ocasión, en la sección Historias de Vida, el equipo de El Popular, Periodismo con Causa, trae a ustedes el testimonio de Don Wiliulfo Pérez Linares quien en sociedad con su hermano Don Alfonso Pérez Linares se dedican desde hace muchos años a llevar felicidad a las personas y sobre todo a sus estómagos hambrientos elaborando los tacos de canasta más deliciosos y famosos de la Ciudad. 

Don Wiliulfo nos platicó como fue que, desde muy pequeño, su hermano mejor conocido como Don Poncho, decidió continuar con la tradición de la familia Pérez Linares, todo esto lo ha venido haciendo a lo largo de 40 años. 

Los icónicos tacos de canasta son originarios de San Vicente Xiloxotitla, en el estado vecino de Tlaxcala, según nos comenta Don Wiliulfo la mayoría de la comunidad se dedica a la elaboración y comercialización de los tacos de canasta, motivados por la necesidad según los cálculos de Don Wiliulfo, el 90 por ciento de la población se mantiene activa en la elaboración de este alimento ya que anteriormente muchos se dedicaban a la siembra y la ganadería, posteriormente, ante la falta de trabajo algunos pobladores decidieron emigrar hacia la Ciudad de México, ahí es donde el negocio del taco comienza a adquirir nuevos estilos hasta lo que hoy conocemos como un auténtico taco de canasta que a más de uno, sin importar clases sociales o edades, en algún momento de nuestras vidas nos ha quitado el hambre. 

Lee también: Regresa la Feria de la Manzana tras dos años de ausencia

El encargado principal de traer hasta nuestra bella ciudad este delicioso alimento es el señor Alfonso, hermano del señor Wiliulfo. Él es quien se levanta a las 5 de la mañana para preparar los ingredientes para los guisos que darán cuerpo a los taquitos, en cuanto terminan cerca de las 8 de la mañana es cuando arriban las calles de Centro Histórico y sus alrededores para dar comienzo a la vendimia. En cuanto terminan con el producto, se regresan a su casa para dar comienzo a la compra y preparación de la venta del día siguiente. 

Debido a la pandemia y demás factores es que el precursor de este negocio ya no pudo colocarse en el corazón de Puebla, por lo tanto, es que su hermano, Don Wiliulfo es a quien podemos encontrar desde hace 10 meses caminando por las calles, llevando a cabo la labor de venta, mientras que Don Alfonso se encarga de la preparación de los ingredientes necesarios. 

Podemos encontrar taquitos desde 3 pesos por pieza ya sea de frijol, papa, longaniza y chicharrón. 

El taco con mayor demanda es el de chicharrón y también nos comenta que el 90 por ciento de los consumidores siempre piden sus tacos con salsa, sin duda alguna sabemos que a los poblanos nos encanta la comida con un toque de picante, Don Wiliulfo nos lo confirma. 

Así es como estos hermanos emprendedores y trabajadores nos muestran la importancia del negocio, y como el conocimiento adquirido de sus ancestros, les ha ayudado a ellos y a familias enteras a subsistir gracias al amor al taco.