México celebra con algarabía el Día Nacional de la Lucha Libre

En 2019 se nombró al deporte espectáculo como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.

Se luchará a dos de tres caídas sin límite de tiempo, ¿Cuántos no hemos escuchado esa frase emblemática al momento de comenzar uno de los espectáculos más importantes en México? El pancracio se llena de júbilo ya que este 21 de septiembre de celebra el Día Nacional de la Lucha Libre, del luchador y la luchadora.

 

Muchos crecimos viendo a personajes históricos como el Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, el Perro Aguayo, La Parka, Octagón, entre otros. La emoción de ver a personas volando desde la tercera cuerda y realizando una llave fue creando una tradición en el país.

 

Esto fue gracias al que es considerado el “padre de la lucha libre”, Don Salvador Lutteroth González, quien adelantado a su época no dudó en hacer parte a México del llamado “Deporte espectáculo”. Fue entonces, un 21 de septiembre de 1933 cuando vio nacer la entonces Empresa Mexicana de Lucha Libre (hoy Consejo Mundial de Lucha Libre).

 

La idea de crear la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL) fue con el objetivo de darle su espacio y reconocimiento a los luchadores mexicanos, ya que en ese momento lo que reinaba era el box.

 

Pero este deporte también ha tenido unas cuantas llaves realizadas ya que muchos no estaban de acuerdo con la incorporación de las mujeres en este deporte y combatir el machismo fue un arduo trabajo, ya que consideraban que “una mujer no podía luchar”.

 

Sin embargo, hoy podemos disfrutar de la lucha femenil e incluso algunos mixtos en donde sin duda la mujer se logra imponer con el talento que llevan en la sangre.

 

Mucho se dirá de este deporte que ha se ha convertido en una tradición mexicana, pero lo que no se podrá negar es el talento y el disfrute que le comparten a los mexicanos en una tarde en familia.

 

Es por ello que en 2016 se mandó al Senado, la propuesta de reconocer a la Lucha Libre como patrimonio cultural, pero fue hasta el 2019 con 300 votos a favor, que se nombró al deporte espectáculo como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.

 

Cuéntanos, ¿Qué luchador era tu favorito y disfrutabas con emoción en el pancracio?  

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