Evitemos caer en los créditos informales: vocero del Buró de Crédito

Wolfgang Erhardt Varela dijo que hay que tener mucho cuidado con los créditos informales, porque terminan cobrando intereses muy altos.

Wolfgang Erhardt Varela, vocero nacional del Buró de Crédito, alertó a la ciudadanía sobre los prestadores de dinero que no pertenecen a una entidad financiera formal, ya que no garantizan ningún tipo de seguridad ni para ellos mismos ni para las y los consumidores. 

En entrevista para El Popular, periodismo con causa, Varela dijo que hay que tener mucho cuidado con los créditos informales, porque terminan cobrando intereses muy altos.

“El crédito informal es peligroso y caro, ese sí hay que evitarlo, así como los lugares donde dicen dar crédito sin checar buró, ya que tanto es malo para la empresa porque puede tronar de dar tantos malos créditos, como para el deudor ya que al no investigar darán una tasa de interés con un costo más elevado para compensar el riesgo”.

Asimismo, también dijo que es importante que las personas investiguen qué tipo de crédito obtienen para que no terminen pagando más de lo que gastaron.

“El crédito se debe ajustar a tus necesidades pero también a tu capacidad económica para pagarlo, porque cuando no pagas se empieza a acumular un registro negativo”.

En cuanto al robo de identidad, el vocero dijo que es fácil poder conocer si lo están haciendo o no, ya que se solicita un reporte de crédito directamente a buró o por medio de una App llamada “Alértame”, con el fin de revisar todos los movimientos y reportar los que no se reconozcan.

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¿Qué es un buró de crédito?

El vocero cuenta que estas instituciones de crédito nacieron en Estados Unidos en el siglo XIX.

“Era fácil prestar dinero en ese entonces porque había pocos pobladores y todos conocían a qué se dedicaban los deudores, pero las poblaciones crecieron y se abrieron centrales de crédito donde las personas iban a buscar los historiales de quienes pidieron prestado en unos libros”.

En México el buró de crédito llegó después del “error de diciembre” en 1994:

“México estaba en muchos problemas, y la gente, las empresas y el gobierno necesitaban dinero prestado, para poder almacenar la información de los historiales crediticios”.

De acuerdo con Wolfgang, entre menos información pública haya de una persona solicitante de crédito, el préstamo aprobado es menor.

“Los reportes de crédito que emite el buró juntan toda la información para que las empresas que dan financiamiento o servicios de crédito puedan en cuestión de segundos obtenerla”.

Los créditos están disponibles para todo tipo de personas siempre y cuando tengan buenos antecedentes crediticios. Resumiendo, la función del buró en la sociedad en una sola frase sería: Acceso al crédito.

También eliminó el tabú de que estar en el buró de crédito es algo malo, ya que todas las personas que solicitan algún tipo de crédito son ingresados, con el fin de que las entidades financieras tengan conocimiento de a quien le prestan dinero y a quien no.

Lo que sí debe preocupar a las personas en mantener positivo el reporte crediticio, porque da a conocer acciones pasadas y presentes, y de esa información se deriva otro servicio que es el score.

“El score es una puntuación que le dice al otorgante de crédito la probabilidad de que tengas un atraso en un pago, es como una bolita de cristal que predice el futuro”.

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