Durante la pandemia, México fue uno de los países que no cerró sus fronteras, lo que permitió a ciudadanos de distintos países - especialmente de Estados Unidos - trasladarse al país durante los meses de confinamiento. Esta situación podría verse como algo puntual, producida por la crisis global que se estaba afrontando; sin embargo, la posibilidad de trabajar en remoto no fue algo que se quedó solo en 2020, sino que ya forma parte de la realidad laboral en México y el mundo entero.

Si bien muchos trabajadores tuvieron que volver a su puesto de trabajo presencialmente después de la pandemia, otros tuvieron la oportunidad de decidir trabajar en remoto. Una vez se levantaron las restricciones de entrada y salida de cada país, el panorama de trabajo y residencia cambió para siempre, y entraron en escena los nómadas digitales.

¿Qué es un nómada digital?

El concepto de nómada digital tiene que ver con dos aspectos fundamentales en el estilo de vida de estos profesionales: por un lado, trabajan a través de internet y con dispositivos electrónicos, utilizando nuevas tecnologías; por otro lado, tienen la flexibilidad de viajar y trabajar desde cualquier lugar con conexión a internet. Normalmente, las condiciones de trabajo de los nómadas digitales suelen catalogarse en: freelance, es decir, alguien autoempleado que ofrece un servicio de manera autónoma y tiene distintos clientes, siendo su propio jefe; el emprendedor, que está creando su propio negocio y puede tener a algunas personas a su cargo y, finalmente, el trabajador por cuenta ajena, que puede verse sujeto a algunas restricciones por la zona horaria en que trabaja o las distintas normas de la empresa.

Además, estas profesiones suelen estar vinculadas al entorno digital: desde diseñadores gráficos a desarrolladores, el trabajo de los nómadas digitales suele tener lugar en internet. Por eso, desde la empresa de ciberseguridad ExpressVPN hacen algunas recomendaciones para estar seguro cuando se trabaja en remoto.

¿Por qué México atrae a nómadas digitales?

Finalmente, la gran flexibilidad y libertad de que gozan los nómadas digitales es la posibilidad de vivir en cualquier lugar. Esto ha provocado una oleada de traslados a nivel mundial y México se ha convertido en un punto de interés para los nómadas digitales, que buscan un lugar donde poder “traviajar” en las mejores condiciones: fácil conexión desde distintos puntos del planeta, costes baratos, buen clima, ambiente internacional y diverso, cultura y paisajes… México parece el destino ideal y las cifras lo confirman: según el informe de MBO Partners en 2021 hubo 15,5 millones de nómadas digitales estadounidenses y la cifra aumentó un 42% desde el año 2020 solo en Ciudad de México.

No es de extrañar que México ofrezca la visa para nómadas digitales, que permite estar en México hasta 12 meses y se puede extender hasta un máximo de 3 años. Incluye requisitos como unos ingresos mínimos de 1,600 USD y no obtener dichos ingresos en el país. Sin embargo, la presencia de capital extranjero, el aluvión de viajeros y la diferencia entre el cambio del dólar estadounidense o el euro al peso mexicano está impactando la economía del país.

¿Cómo afecta la llegada de nómadas digitales a México?

El Producto Interior Bruto de México creció un 3% y forma parte del top 15 de las economías con mayor PIB de 2022. Por otro lado, a finales de este mismo año, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum llegó a un acuerdo con la UNESCO y Airbnb para capitalizar la presencia de la ciudad en la plataforma. Esta medida, si bien atrae a viajeros de todo el mundo que deciden quedarse por largas temporadas en el país, también afecta al precio de la vivienda, especialmente en Ciudad de México e impacta en el aumento de la inflación, que se mantuvo en un 8% aproximadamente el año anterior. Colonias como Roma Norte o La Condesa se ven convertidas en puntos de atracción turística y laboral donde sube el precio del alquiler, las cafeterías se llenan de computadoras y los precios se encarecen. Según National Geographic, los nómadas digitales europeos que se trasladan a Ciudad de México tienen unos ingresos aproximados de 5 mil euros mensuales, lo que equivale a 100 mil pesos mexicanos, por lo que la misma ciudad es barata para quien viene de fuera pero resulta excesivamente cara para quien obtiene sus ingresos en la moneda nacional.

Esta realidad controvertida forma parte del nuevo escenario social al que se enfrentan los residentes en México. La presencia de nómadas digitales es una gran oportunidad para el país, pero encontrar el equilibrio entre atraer ciudadanos extranjeros y atender a la demanda social de los locales es el reto al que se enfrenta México después de los cambios sociales producidos por la pandemia.