Elegí entre la música o el deporte: Lizzy Ceniceros, directora de orquesta

Lizzi Ceniceros, la mujer que se convierte en historia al ser la primera en dirigir la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Elegí entre la música o el deporte: Lizzy Ceniceros, directora de orquesta
Cortesía Elegí entre la música o el deporte: Lizzy Ceniceros, directora de orquesta

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Sus manos abren y dirigen, marcando el inicio de una nota que desencadena una emoción en tu pecho. Luego, cierra con un corte, y sus manos ascienden y descienden para dar otra indicación. Baja el volumen y los violines explotan, dando paso al preludio de una nota que acaricia sin permiso, llevando la emoción al estómago.

Ordena las hojas llenas de notas, notas que solo los expertos podrían leer. La pequeña varita que sostiene en sus manos, llamada batuta, parece flotar entre sus dedos. Las flautas te cuentan suavemente con su melodía romántica cómo inicia el primer acto de una obra que no necesita ser presentada, la música narra la historia por sí sola.

Esto y más es Lizzi Ceniceros, la mujer que se convierte en historia al ser la primera en dirigir la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (OSBUAP), la primera en ocupar este puesto en los 18 años desde la creación del conjunto musical.

Y es que México cuenta con una lista larga de directores de orquesta que han llevado el nombre de nuestro país al extranjero, entre ellos algunos muy destacados como Roberto Beltrán Zavala, quien dirige en los Países Bajos y es el actual director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG); Miguel Salmón del Real, quien dirigió recientemente a la Orquesta Sinfónica Brasileira en Río de Janeiro, en un programa que incluyó dos obras mexicanas; Iván López Reynoso, de tan solo 33 años de edad, es director interino del Staatstheater de Braunschweig en Alemania y fue director invitado de la Orquesta Sinfónica de Tenerife en una Gala de Ópera en la que participaron Javier Camarena y Celso Albelo. Algunos de ellos son muy jóvenes, mientras que otros son veteranos.

Esta lista llena de orgullo a los mexicanos, pero ¿qué hay de las mujeres? Aparte de Alondra de la Parra, quien es la más conocida, ¿hay más mexicanas dirigiendo orquestas? ¿Existe alguna en Puebla? La respuesta es sí, una de ellas es Rocío Elizabeth Ceniceros Mirabal, mejor conocida como Lizzi Ceniceros, quien cuenta con una trayectoria de 24 años dirigiendo orquestas.

Lizzi relató para El Popular, periodismo con causa, cómo ha sido el vaivén que la música le ha mostrado para guiarla en el camino de las artes. Desde pequeña, las melodías clásicas han sido parte de su vida, ya que su padre se encargó de inculcarle el amor por la música. Además, es bisnieta de dos mujeres concertistas en una época en la que las oportunidades para las mujeres en las artes eran mínimas.

La música es parte de la vida de Lizzi, quien comenzó a tocar notas en pequeños pianos para niños a los 8 años. Sin embargo, con el paso de los años, su hambre y curiosidad por seguir aprendiendo sobre música la llevaron a conocer otros instrumentos como el acordeón, la guitarra e incluso la batería.

La personalidad extrovertida de la directora le permitió no tener barreras para iniciar nuevos proyectos, como unirse a bandas versátiles o de rock, e incluso formar parte de una película de renombre internacional haciendo un pequeño cameo dirigiendo una orquesta sinfónica en el cortometraje "Nimic", en el que participaron actores como Mary Dillon y el director griego Yorgos Lanthimos.

"Eso es lo que hice, desde los 8 años empecé a tocar el acordeón, oficialmente en la secundaria agarré la mandolina y comencé a tocar la guitarra, el bajo eléctrico y luego la batería. Después me invitaron a tocar con un grupo versátil", narró.

Ahora, el destino, la coincidencia o simplemente su genialidad la han llevado a formar parte de la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (OSBUAP), lo que la convierte históricamente en la primera mujer en dirigir el proyecto musical de la máxima casa de estudios.

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Trayectoria que habla por sí misma, y el destino mágico 

Mientras narra su historia, los rizos plateados que enmarcan su rostro parecen darle un brillo especial a su mirada. Hablar de sus vivencias y experiencias la llena de orgullo, y es que Lizzi ha trazado su propio camino. Su deseo constante de aprender cosas nuevas y estar preparada para compartir sus habilidades le ha abierto puertas y oportunidades que muchos solo pueden soñar.

Explicó que la mayoría de los directores de orquesta, si no todos, tienen una preparación extensa. Por lo general, comienzan tocando un instrumento o estudiando música, para luego especializarse en dirección de orquesta. Sin embargo, hay muchas personas que se forman como directores de orquesta y no logran dirigir agrupaciones profesionales, ya que el camino puede ser arduo.

"El camino que he recorrido para llegar a dirigir la Orquesta de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (OSBUAP) ha sido maravilloso. En realidad, he tenido otros proyectos y creo que en todos los ámbitos profesionales, te das a conocer por el trabajo que realizas en algún lugar. Más allá de los estudios, es el trabajo que realices y la experiencia que adquieras con las orquestas", relató.

Lizzi comenzó dirigiendo una orquesta juvenil a la temprana edad de 17 años. Posteriormente, fue invitada a dirigir su primera orquesta profesional, la Orquesta de Cámara de la Ciudad de México, donde estuvo durante más de 10 años. Lizzi continuó preparándose y mejorando, algo que no ha cambiado, ya que sigue estudiando idiomas como el francés y mantiene una relación con su tutor de música, el director de orquesta europeo Maestro Ángel Luis Pérez Garrido, uno de los exponentes más destacados en el campo de la dirección a nivel mundial. También es alumna del compositor mexicano Jorge Córdoba.

Lizzi relató que su llegada a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) bien podría ser el destino o el mandato de la diosa griega de la música, Euterpe. Recordó que en el pasado había estado en las instalaciones como estudiante, y bromeando, comentó que sin saberlo en ese momento, había hecho un trato con el destino al afirmar que un día regresaría pero esta vez para dar un concierto.

El tiempo pasó y la magia comenzó. La institución educativa la invitó a dar un concierto el sábado 6 de mayo en el edificio El Carolino, donde los asistentes pudieron disfrutar de 13 obras de arte que conformaban la exposición "Leonardo Da Vinci y sus seguidores en Puebla", acompañadas por la magnífica música dirigida por Lizzi.

Podríamos especular y sugerir que los líderes de la universidad quedaron fascinados por la grandeza de la directora de orquesta, ya que menos de un mes después, Ceniceros llegaría para convertirse en la primera directora mujer de la OSBUAP. En esta etapa, se vislumbran temporadas que combinarán todas las disciplinas artísticas que alberga este complejo cultural. El primer evento anunciado es la presentación de la producción teatral de "El Fantasma de la Ópera", una novela gótica de Gastón Leroux, la cual ha sido adaptada en múltiples ocasiones, siendo la versión más famosa la realizada por el productor y director Andrew Lloyd Webber, que se convirtió en un musical.

El desafío es grande, ya que la música para esta puesta en escena no es sencilla, ya que mezcla sonidos clásicos con elementos modernos. Las partituras de Lloyd Webber tienen a veces un estilo cercano a la ópera, pero siempre manteniendo la forma y la estructura propias de un musical. Ceniceros llevará esta música a los oídos de los poblanos que acudan a la presentación el 30 de junio.

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¿La mujer, en la casa? Ser madre, esposa, estudiante, ama de casa y directora de orquesta a la vez

La directora de la orquesta asegura que nunca ha experimentado problemas relacionados con su género en la industria musical. Ella afirma que su profesionalismo le ha permitido que los hombres en la industria no le cierren las puertas, sino que le ofrezcan oportunidades. Todos los puestos que ha tenido han sido resultado de ofertas y no de postulaciones.

Lizzi enfatiza que las mujeres deben trabajar arduamente para demostrar que están en un puesto no solo por ser mujeres, sino porque su talento lo merece. Según ella, las mujeres tienen las mismas capacidades que cualquier otra persona, y su objetivo es dejar un camino abierto para que se reconozca que tanto las mujeres como los hombres pueden realizar un trabajo de alto nivel.

Aunque reconoce que existen barreras para que las mujeres alcancen sus objetivos en diferentes disciplinas, Lizzi menciona que personalmente no ha enfrentado ninguna. Sin embargo, como sucede con muchas madres mexicanas que se niegan a limitarse a su rol en el hogar, Lizzi señala que las barreras en el ámbito doméstico aún existen. Ella debe dejar todo en orden para poder seguir persiguiendo su pasión musical.

Lizzi no solo es una profesional de la música, sino también una madre de familia. Como muchas otras mujeres, hace malabares con su tiempo para no descuidar ningún aspecto de la vida de su familia. Así como dirige una gran orquesta sinfónica, también dirige a su obra más importante: su familia.

La cuestión de la familia es complicada para Lizzi, ya que ser madre, esposa y estudiar representa un desafío. Según ella, las mujeres no tienen los mismos permisos que los hombres en cuanto a las responsabilidades familiares. Aunque el mundo ha avanzado mucho, los matrimonios todavía no están preparados para comprender estos equilibrios, según su experiencia.

Lizzi ha demostrado ser capaz de manejar todo, ya que en el año 2000 fundó la Orquesta Juvenil Salesiana, que sigue dirigiendo hasta la fecha. También fue deportista de alto rendimiento y representó a México en el Mundial de Karate en Tokio, Japón, en 2007, donde obtuvo el sexto lugar a nivel mundial. A partir de ese momento, tuvo que decidir entre el deporte y la música, y decidió entregarse por completo a la dirección orquestal, una decisión de la cual no se arrepiente.

Además, es fundadora del Grupo Empresarial Contrapunto, una empresa con más de 20 años dedicada a la formación musical, y co-fundadora de la Fundación Manos a la Obra, una asociación que tiene como objetivo promover la cultura y sus beneficios en México y Latinoamérica.

Lizzi, una mujer destacada, continuará compartiendo su pasión por la música desde su nuevo puesto en el Centro Cultural Universitario de la BUAP.