En México, la alfabetización ha sido un tema crucial a lo largo de su historia, marcando tanto desafíos como avances significativos en el ámbito educativo.

Profesionales y estudiantes de diversos ámbitos han unido fuerzas para impulsar diferentes programas que logren combatir la alfabetización en el país.

Uno de estos programas es poblano. Un entrenamiento de 6 meses en El Centro Universitario de Participación Social (CUPS) de la BUAP.

Estudiantes de preparatoria y universidad pueden ir a una misión que les cambia la vida para siempre. Se preparan durante seis meses, eligen una comunidad y emprenden un viaje de dos meses a la Sierra Norte de Puebla para enseñar español.

Grupos de 10 entusiastas jóvenes ayudan a las personas adultas a que puedan aprender a leer y escribir. Duermen en escuelas, albergues, iglesias, etc, y se involucran con la comunidad. 

Antes de comenzar a enseñar el español, se deben sumergir en el mundo de estas personas: su trabajo, sus tiempos libres, sus cultos, sus experiencias, su labor en la sociedad o su profesión.

Esta última es la que más los llega a involucrar y en donde las personas se sienten cómodas buscando respuestas a cómo nombrar cierta actividad, objeto, o cualquier palabra relacionada.

Cuando preguntan por la traducción de una palabra específica, es el momento cuando los que llevan la bandera de maestros y maestras toman su lugar para empezar a darles la oportunidad de conocer el español. Una palabra clave es la que da inicio a esta aventura.

De una palabra se abren a un mundo de posibilidades, en donde las personas en estas regiones pueden expandir sus horizontes y recibir las enseñanzas impartidas por estos jóvenes.

La experiencia les deja familias y lazos entrañables

Santiago ‘Santi’ Díaz de 22 años lleva en este programa desde el 2017, cuando aún en preparatoria decidió emprender esta aventura. 

Para él, enseñar español a las comunidades tiene un solo fin: que aprendan a defenderse de las injusticias. 

Pero al mismo tiempo, para él es importante que se busque una alfabetización del lado de las lenguas originarias para buscar su preservación. 

Para Santi las experiencias que ha vivido en estas brigadas de alfabetización de CUPS le han dejado familias y lazos entrañables en las comunidades a las que ha asistido; además del amor que estas personas dejarán en su corazón para siempre.