​​​​​​​Alberto de la Fuente narra en libro su experiencia de 290 días secuestrado

El empresario Alberto de la Fuente presentó su libro "La Caja", donde narra desde una perspectiva distinta el secuestro que vivió al pasar 290 días en una celda prefabricada.

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Cortesía ​​​​​​​Alberto de la Fuente narra en libro su experiencia de 290 días secuestrado

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El empresario Alberto de la Fuente presentó su libro "La Caja", donde narra desde una perspectiva distinta el secuestro que vivió al pasar 290 días en una celda prefabricada.

En rueda de prensa compartió un poco de la narrativa que tiene su libro, su proceso para escribirlo, y resaltó que su intención es mostrar a la sociedad que hay que amar la vida más allá de los problemas, pues esta puede terminar en cualquier momento.

 "Dije ‘por supuesto, yo de aquí, si depende de mí, voy a salir vivo y mi motivación va a ser todos esos magníficos momentos que me faltan con ellos, los momentos que ellos me robaron los voy a triplicar’. Y hoy puedo decir con mucho orgullo que lo he triplicado, no es que tengamos poco tiempo en este mundo sino que lo administramos muy mal y he tratado en verdad de eficientar con mucha calidad esa nueva oportunidad que Dios me dio", compartió.

En rueda de prensa compartió un poco de la narrativa que tiene su libro, su proceso para escribirlo, y resaltó que su intención es mostrar a la sociedad que hay que amar la vida más allá de los problemas
En rueda de prensa compartió un poco de la narrativa que tiene su libro, su proceso para escribirlo, y resaltó que su intención es mostrar a la sociedad que hay que amar la vida más allá de los problemas

Indicó que la inseguridad que atraviesa México es una gran problemática y que nadie está exento de sufrir un secuestro, pues actualmente en México se denuncian cinco secuestros al día; sin embargo, no descartó que sean más debido a la cultura de la no denuncia.

Alberto compartió que en los 290 días que fue secuestrado nunca vio a sus secuestradores, ni siquiera escuchó su voz; su forma de comunicarse era por medio de una libreta, en la cual al final él ya se negaba a escribir como forma de protesta y rebeldía.

Destacó que su motivación en todo momento fue su familia, principalmente sus hijos, que en ese momento tenían uno y tres años.

Resaltó que hubo un momento en el que decidió dejar de dormir y comer lo que le daban sus secuestradores, con la finalidad de acabar con ese martirio. No obstante, después de reflexionar decidió cambiar sus acciones para poder sobrevivir y ver a su familia nuevamente.

Por su parte, la familia de Alberto compartió que al inicio no estaban de acuerdo con la publicación de este libro, puesto que para ellos implica recordar momentos dolorosos; pero lo aceptaron debido al giro narrativo que le dio a este libro, pues es un testimonio de fe, unidad y resiliencia.