Audry Funk: artista poblana que desmitifica la gordofobia

En entrevista con Audry Funk, comparte sus desafíos como mujer, migrante y persona gorda en la industria musical y sociedad en general

En una sociedad que no es realmente incluyente y una ciudad que no se esfuerza en entender las diversidades, la obesidad y el sobrepeso son dos padecimientos sumamente estigmatizados, y cuya percepción popular ha sido influenciada por prejuicios y discursos violentos, llevando a la desinformación.

En el marco del Día Mundial de la Obesidad, este 4 de marzo, en El Popular, periodismo con causa, se compilaron testimonios e información que desmitifica este concepto. 

De acuerdo con la academia española de alimentación y dietética,“sí, es posible tener obesidad y estar metabólicamente sanos”; además califica de inmoral el discriminar por razón de talla. 

Hay personas obesas metabólicamente sanas que pueden tener su mismo peso, porcentaje de grasa e IMC, sin que sus perfiles metabólicos salgan de lo que se considera como adecuado.

Dicha academia asegura que no existe un peso ideal, por lo que debe sustituirse esta idea por la de un peso en el que se esté bien consigo mismo y que permita albergar una esperanza de vida máxima.

No obstante, sí considera la obesidad como un padecimiento que debe ser revisado y tratado por profesionales, sin estigmatización, acompañado de la alfabetización y concientización social y psicológica. 

Al mismo tiempo que se combate la gordofobia, dejar de juzgar el cuerpo de los demás y renunciar a la idea de un cuerpo hegemónico o normativo.

Audry Funk desafía estereotipos

En cuanto al tema de la gordofobia, se tuvo la oportunidad de conversar con la cantante y compositora poblana Audry Funk, donde se exploraron los desafíos y experiencias que ha enfrentado como mujer, migrante y persona gorda en la industria musical y la sociedad en general.

Más de un solo tipo de violencia

Cuando se le preguntó sobre los mayores retos que ha enfrentado en su carrera, Audry destacó la constante obligación de tener que validarse y rectificar su capacidad frente a una industria misógina y eurocéntrica.

Misma que no exige lo mismo de los hombres, grupos no racializados, discursos menos incómodos y cuerpos considerados como normativos, para quienes el simple hecho de tener talento les brinda oportunidades.

Además, compartió cómo el racismo y la deshumanización hacia los migrantes han impactado su experiencia, junto con la lucha contra la percepción negativa de la diversidad corporal.

El arte como canalizador de vivencias

A pesar de estos desafíos, Audry enfatizó que el arte siempre ha sido una forma de expresión fundamental de su vida. 

Ello porque su proceso creativo está ligado a su experiencia vivencial, por lo que canaliza sus emociones y experiencias en la música, enfatizando en que su talento y gusto por su trabajo no se deben a todos los factores de violencia que la atraviesan.

Destacó que el arte como mero agente creador siempre le ha gustado y es lo que la ha hecho feliz, mientras que el contexto y la forma en que se expresa el contexto se hace a través del arte, “pero la actitud está”.

“Pues no le voy a dar las gracias a quien me ha torturado toda la vida, ¿verdad? Creo que el arte va muy aparte (...) No porque sufrí, soy buena escribiendo y cantando, ¿me entiendes? Más bien soy buena cantando y canalicé lo que me atravesó”, explicó la cantante.

Cómo evoluciona la industria y la sociedad

Al reflexionar sobre el futuro de su carrera, Audry expresó el compromiso que tiene con la música y su deseo de convertirse en un referente para inspirar a más mujeres a seguir sus pasos. 

Sin embargo, recalcó que su música es para todos, para quien quiera realmente escucharla y tenga los oídos y el alma abierta.

También dirigió un mensaje inspirador a las jóvenes artistas de Puebla y México que luchan contra la violencia a través del arte, instándolas a perseverar y confiar en su talento para crear un cambio significativo en el mundo. 

Uno donde pronto las mujeres sean reconocidas por su talento y capacidad más allá de su apariencia física.

Finalmente, Audry compartió recursos valiosos para aquellos que deseen educarse sobre la gordofobia, recomendando figuras como Magda Piñero, Leo Corro, y colectivas como La Cuerpa y Gorda Incómoda, que ofrecen perspectivas importantes sobre la lucha contra la discriminación.

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