Sector editorial en México lucha por recuperarse tras COVID-19

El sector editorial en México todavía no ha logrado recuperarse tras la pandemia por COVID-19 muestran últimos indicadores del CANIEM.

 

El sector editorial en México todavía no ha logrado recuperarse tras la pandemia por COVID-19. Es más, el monto de facturación neta total registrado por esta industria en 2022 decreció 14.5% respecto al de 2019, pese a que ha logrado aumentar sus ventas después de la pandemia; ello de acuerdo con el último informe “Indicadores del Sector Editorial Privado en México 2022-2023” presentado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM).

Este 23 de abril es el Día Mundial del Libro, objeto que representa un bastión de la cultura en nuestro país. Por ello, es importante reconocer que, si bien una gran variedad de sectores han logrado reponerse tras la emergencia sanitaria que inició en 2020, son muchos los que años después continúan viviendo los estragos causados por el COVID-19.

El informe “Indicadores del Sector Editorial Privado en México 2022-2023” elaborado por la CANIEM revela que el monto de facturación neta total registrado por esta industria en 2022 fue de nueve mil 439 millones de pesos, lo cual representa un decremento respecto a 2019, cuando fue de 11 mil 36 millones de pesos.

Si bien lo anterior implica una diferencia de mil 597 millones de pesos en la facturación de ambos años, el panorama de la industria editorial es optimista, pues ha tenido un crecimiento constante desde 2020.

En 2020, la facturación neta total fue de ocho mil 226 millones de pesos; mientras que en 2021 fue de ocho mil 321 millones de pesos. Como es posible observar, la incertidumbre provocada por el COVID-19, junto con el cierre de librerías y las restricciones para salir a la calle devinieron en una caída importante del sector respecto a la facturación de 2019.

Datos de la CANIEM también revelan que en 2022 hubo un registro de 229 editores del sector privado, lo cual representa 10.1% más que en 2021. Ello se debe, principalmente, a que 21 editoriales ya consolidadas estuvieron inactivas durante 2021 por consecuencia de la pandemia por COVID-19.

Cabe señalar que el informe “Indicadores del Sector Editorial Privado en México 2022-2023” de la CANIEM es el último que ha presentado hasta el momento dicha cámara –incluye datos de 2022 y proyecciones del sector en 2023–, debido a que el levantamiento de datos inicia en marzo de cada año, una vez que los editores realizan sus declaraciones fiscales.

Producción editorial en México

La impresión de títulos tuvo una evolución similar a la facturación. Pese a que en 2022 hubo un incremento de 16% en la producción de obras con respecto a 2021, dicha cifra es menor a la elaboración que había antes de la pandemia.

Como ejemplo de ello, en 2022 fueron 104 millones cien mil ejemplares los que vieron la luz, en tanto que en 2019 se produjeron 118 millones 900 mil, lo cual representa una diferencia de 14 millones 800 mil textos impresos. 

Además, es importante resaltar que entre 2018 y 2022, el año 2021 ha sido el que menores ejemplares de libros ha producido.

Cambios en la producción editorial en México
Cambios en la producción editorial en México

¿Cuáles son las mayores temáticas en ventas? 

Respecto a la temática de los libros vendidos en la República Mexicana, los ejemplares con mayor venta son los pertenecientes a educación básica, que representan el 42% de la facturación, es decir, casi la mitad de los libros adquiridos por la sociedad mexicana.

En segundo lugar se encuentran los libros de la enseñanza del inglés, con el 17% de la facturación; y en tercer lugar están los libros infantiles, con el 11%.

Entonces, lo anterior significa que la mayor parte de los libros consumidos por la ciudadanía no son novelas, poesía ni los correspondientes a una temática específica (ya sea religión, derecho o salud, por ejemplo), sino aquellos utilizados por las y los estudiantes en las escuelas.

De esa forma, aunque el sector editorial se encuentre en recuperación, es importante mencionar que la sociedad mexicana tiende a leer o, al menos, adquirir libros académicos para su formación profesional, mas no para su deleite personal.

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