La cosmeticorexia: Un nuevo trastorno psicológico Impulsado por las redes sociales
En la era digital, las redes sociales desempeñan un papel central en la vida cotidiana, y con ello ha surgido un nuevo trastorno psicológico: la cosmeticorexia
La cosmeticorexia es un término que se refiere a la obsesión compulsiva por la perfección estética, impulsada en gran medida por las imágenes y los estándares de belleza que se promueven en plataformas como Instagram y TikTok. A medida que más personas, especialmente adolescentes y jóvenes adultos, se ven expuestas a estos ideales irreales, la presión por alcanzar una apariencia perfecta se intensifica, llevando a comportamientos obsesivos y potencialmente dañinos. ¿Cómo surgió este nuevo trastorno?La cosmeticorexia, también conocida como dismorfia corporal inducida por las redes sociales, se caracteriza por una preocupación extrema y constante por defectos físicos percibidos, que suelen ser mínimos o inexistentes. Este trastorno se manifiesta en una búsqueda incesante de cirugías plásticas, cuidados de la piel excesivos y uso de aplicaciones de edición de imágenes. El término, si bien es nuevo, combina la palabra "cosmético" con "orexia", que deriva del griego "orexis" (apetito), sugiriendo un apetito insaciable por la mejora estética. Causas y Factores ContribuyentesDiversos factores contribuyen al desarrollo de la cosmeticorexia, entre los que destacan: Redes Sociales: La constante exposición a imágenes editadas y filtradas crea estándares de belleza inalcanzables. Influencers y Celebridades: Figuras públicas que promueven un ideal de belleza perfecto pueden incrementar la presión social. Comentarios y Comparaciones: Los "likes" y comentarios en las redes sociales pueden influir significativamente en la autoestima y percepción personal. Marketing y Publicidad: Las campañas publicitarias a menudo refuerzan la idea de que la felicidad y el éxito están ligados a la apariencia física. ¿Cómo impacta en la salud mental?La cosmeticorexia puede tener graves consecuencias para la salud mental, incluyendo: Baja Autoestima: Una autoimagen distorsionada puede llevar a una baja autoestima y autoaceptación. Ansiedad y Depresión: La insatisfacción constante con la propia apariencia puede derivar en trastornos de ansiedad y depresión. Conductas de Riesgo: La búsqueda de procedimientos estéticos no regulados o peligrosos aumenta el riesgo de complicaciones médicas. Cabe mencionar que la cosmeticorexia se ve exacerbada por la persuasión en las redes sociales, donde los algoritmos priorizan contenidos que generan más interacciones. Los usuarios, influenciados por el contenido que consumen, pueden desarrollar una percepción distorsionada de la realidad. Las campañas de marketing y los influencers también juegan un papel importante en este fenómeno, utilizando técnicas de persuasión para promover productos y servicios de belleza. Este trastorno psicológico emergente refleja la poderosa y a menudo insidiosa influencia de las redes sociales en nuestra percepción de la belleza. Es crucial fomentar una cultura de aceptación y diversidad corporal, promoviendo una imagen más realista y saludable de la belleza. Los profesionales de la salud mental, educadores y plataformas de redes sociales deben colaborar para abordar este problema, creando espacios más seguros y realistas para todos los usuarios |