La Profeco ha lanzado una alerta tras realizar un estudio a 45 marcas de aceite de oliva, en el que encontró que 8 de ellas no cumplen con los requisitos.
El aceite de oliva es uno de los ingredientes más usados en la cocina mexicana, pero no todos los productos que se venden como “extra virgen” cumplen con los estándares que aseguran su calidad. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha lanzado una alerta tras realizar un estudio a 45 marcas de aceite de oliva, en el que encontró que al menos 8 de ellas no cumplen con los requisitos para garantizar frescura, sabor y beneficios para la salud. Marcas reprobadas por la ProfecoEntre las marcas reprobadas por la Profeco se encuentran reconocidas marcas como: El Olivo, Olivo del Cielo, Golden Hills, y Sevillano, las cuales no lograron pasar las pruebas de calidad. De acuerdo con expertos, estos aceites presentan altos niveles de oxidación, lo que compromete su sabor, aroma y frescura. En algunos casos, los productos mostraron signos claros de deterioro, como un aumento en los niveles de rancidez que podría afectar directamente al consumidor. Uno de los aceites más cuestionados fue El Olivo, cuyo aceite extra virgen mostró deficiencias en sus índices de calidad. De acuerdo con Profeco, esto podría indicar una oxidación prematura, lo que reduce la vida útil del producto y podría generar riesgos para la salud. Por otro lado, Olivo del Cielo y Golden Hills también fueron señalados por no cumplir con los parámetros que permiten que el aceite se conserve adecuadamente, lo que afecta tanto su sabor como propiedades nutritivas. Otras marcas como Sevillano, Selecto Brand, Inés e Ybarra no se salvaron de la evaluación negativa. La Profeco encontró que estos aceites presentaron características de deterioro acelerado, como una posible rancidez, lo cual los hace poco confiables para el consumidor. Asimismo, se destacó que estos productos no cumplen con las normativas de frescura, lo que reduce considerablemente los beneficios que estos tipos de aceites deberían ofrecer. El organismo también hizo hincapié en que la correcta manipulación y almacenamiento del aceite de oliva es fundamental para mantener su calidad. Factores como la exposición al calor y a la luz pueden acelerar el proceso de oxidación, volviendo al aceite más susceptible a perder sus propiedades antioxidantes y nutritivas. Por esta razón, la Profeco recomienda comprar aceites que se encuentren en condiciones óptimas de almacenamiento, y evitar aquellos que muestran signos de deterioro en su envase.
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