Con el objetivo de acercar la tecnología a las infancias de comunidades con alto rezago, tres asociaciones civiles: Aprendamos Juntos, Comamos y Crezcamos con Alegría y DeNegocio, en colaboración con empresarios poblanos, han puesto en marcha una gira educativa que busca incentivar un proyecto de largo alcance: formar a niñas y niños en programación y creatividad digital desde la primaria. Esta iniciativa surge como una apuesta para reducir la brecha digital y brindar nuevas oportunidades a menores que, de otra forma, difícilmente tendrían acceso a herramientas tecnológicas de última generación. La propuesta es clara: enseñarles a programar robots, desarrollar habilidades digitales con iPads, e introducirlos en el uso de aplicaciones educativas y de vanguardia tecnológica. La gira arrancó con gran entusiasmo en el Centro Escolar Dr. Alfredo Toxqui de Lara (CEDAT), ubicado en San Andrés Cholula. Durante la jornada, se pudo observar cómo las y los estudiantes, bajo la guía de la maestra Raquel Solís, interactuaban con robots esféricos que aprendieron a programar mediante plataformas lúdicas. Lo que a simple vista parece un juego, en realidad es una poderosa herramienta pedagógica que les permite activar su pensamiento lógico, su creatividad y su comprensión del mundo tecnológico. ![]() En una segunda escuela visitada, los resultados fueron igualmente esperanzadores: las y los menores desarrollaron obras digitales propias utilizando estas herramientas, demostrando un alto nivel de concentración, ingenio y entusiasmo. Para muchas y muchos, fue su primer contacto real con la tecnología. Pero lo más importante: demostraron que tienen el talento, el interés y el compromiso para seguir aprendiendo. Este proyecto no solo les permite conocer nuevas herramientas, también les abre una ventana al futuro. La intención es que, al llegar a una edad en la que tengan que tomar decisiones importantes —como elegir una carrera o prepararse para el mundo laboral—, lo hagan con bases sólidas en programación, pensamiento digital y resolución de problemas, competencias que ya son clave en países desarrollados. En palabras del empresario Felipe Sandoval, uno de los impulsores del programa, en países como México y Estados Unidos, muchas empresas demandan personal con habilidades tecnológicas, pero gran parte de la población carece de los conocimientos necesarios. Por eso, enseñar desde la infancia se vuelve una inversión invaluable. Además, Aprendamos Juntos tiene una meta educativa y social clara: prevenir el abandono escolar. Al brindar experiencias de aprendizaje innovadoras y divertidas, buscan que las y los menores no solo permanezcan en la escuela, sino que se inspiren a continuar sus estudios hasta llegar a la universidad. Así, podrán aplicar los conocimientos adquiridos desde temprana edad y aspirar a mejores oportunidades de vida. ![]() Actualmente, el proyecto atiende a 350 niñas y niños al año, pero la meta es clara: aumentar la cobertura a 450, luego a 510, 550, y así, hasta alcanzar la cifra de 1,000 infancias beneficiadas anualmente. Te puede interesar: Puebla, de los estados con más muertes por diabetes en México El siguiente paso es expandir la gira a municipios vecinos con condiciones similares de desigualdad, como Coronango, Cuautlancingo, Huejotzingo, Amozoc, Xoxtla, e incluso llevarlo a comunidades de la Sierra Norte. Sin embargo, para lograrlo, es fundamental contar con más apoyos, tanto en recursos económicos como en capital humano capacitado y equipamiento tecnológico, ya que cada sesión requiere dispositivos, programas y especialistas comprometidos.
|