Las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Propuesta Cívica presentaron dos denuncias formales ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU para visibilizar la omisión del Estado mexicano en los casos de desaparición forzada de periodistas ocurridos en el país. Las denuncias se centran en los casos de María Esther Aguilar Cansimbe, desaparecida en Michoacán en 2009, y de José Antonio García Apac, cuyo paradero se desconoce desde 2006. Según las organizaciones, ambas desapariciones evidencian la violencia sistemática que enfrentan quienes ejercen el periodismo en México, así como la impunidad y la inacción de las autoridades. RSF y Propuesta Cívica solicitaron que el Comité reconozca la responsabilidad internacional del Estado mexicano por las violaciones cometidas contra los derechos fundamentales de las y los periodistas y sus familias, incluyendo el derecho a la vida, la libertad, la integridad personal y la libertad de expresión. “México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo”, advirtió Propuesta Cívica, subrayando que los casos presentados no son aislados, sino parte de una tendencia alarmante marcada por la ausencia de justicia y la colusión entre autoridades y grupos criminales. Te puede interesar: Los “chips” millonarios de Vergara cuestan 50 centavos en Temu De acuerdo con cifras oficiales citadas por las organizaciones, en los últimos 20 años han desaparecido al menos 28 periodistas en el país. Esta cifra se suma a un contexto de crisis humanitaria más amplio, en el que más de 130 mil personas permanecen no localizadas. El informe presentado señala que la falta de mecanismos efectivos de protección, así como el desinterés institucional por investigar y castigar a los responsables, ha colocado a México entre los países más letales y hostiles para la prensa a nivel mundial.
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