07 Septiembre 2025

En la década de los 60, la Universidad Autónoma de Puebla, hoy la BUAP, enfrentaba un fenómeno de masificación estudiantil. Mientras que en 1956 apenas se registraban 2 mil 500 alumnos, para 1967 la cifra ya superaba los 10 mil. El histórico edificio Carolino resultaba insuficiente: faltaban aulas, laboratorios, espacios culturales y deportivos. Ante esta situación, nació el clamor universitario de construir una Ciudad Universitaria que respondiera al crecimiento y modernización de la institución.

Panorámica de Ciudad Universitaria en los 60s
Panorámica de Ciudad Universitaria en los 60s

En febrero de 1963, el entonces rector Alberto Guerrero Covarrubias impulsó la propuesta. Para concretar el plan, en julio de 1964 el Consejo Universitario nombró una comisión integrada por académicos y especialistas encabezados por el rector Manuel Lara y Parra y el ingeniero Luis Rivera Terrazas, quienes recomendaron edificar el nuevo campus en terrenos del ejido San Baltazar Campeche, colindantes con el fraccionamiento Jardines de San Manuel.

Edificio "La Monja"
Edificio "La Monja"

El gobernador de Puebla en ese entonces, Aarón Merino Fernández, respaldó con entusiasmo el proyecto. Consciente de que el erario estatal no podía cubrir los costos, gestionó el apoyo de la Fundación Jenkins, la cual aceptó financiar la obra mientras el gobierno se hacía cargo de los terrenos..

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Planos del proyecto de CU1, en el ejido de San Baltazar
Planos del proyecto de CU1, en el ejido de San Baltazar

La construcción de Ciudad Universitaria comenzó el 4 de junio de 1965 en un acto protocolario al que asistieron el gobernador, autoridades de la fundación y de la universidad. La meta era levantar una zona académica, deportiva y cultural que diera cabida a miles de jóvenes no solo de Puebla, sino también de otros estados de México e incluso de Centroamérica.

Ciudad Universitaria en construcción
Ciudad Universitaria en construcción

Después de tres años de trabajos, el 15 de diciembre de 1968 concluyó la edificación de CU1. Posteriormente, el 25 de enero de 1969, la Fundación Jenkins entregó formalmente las instalaciones al gobierno estatal en el Salón de Cabildos del Ayuntamiento de Puebla. La obra tuvo un costo total de 62 millones 546 mil 847 pesos.

Albercas de la zona deportiva de CU
Albercas de la zona deportiva de CU

La primera etapa de CU incluyó los edificios de las Escuelas de Administración de Empresas, Idiomas, Arquitectura, Ingeniería Química, Ciencias Químicas, Ingeniería Civil, Derecho y Ciencias Sociales, además de la zona deportiva y una estación de autobuses. Con ello, la BUAP se convirtió en un motor educativo y cultural que hasta hoy impacta en la vida social y económica de Puebla.

Primeras facultades en Ciudad Universitaria
Primeras facultades en Ciudad Universitaria

Paralelismos con CU2

Tanto CU1 como CU2 emergieron como respuesta a la creciente demanda educativa de la BUAP,  CU1 se instaló en el ejido de San Baltazar Campeche, en una zona periférica y casi rural de la ciudad, mientras que el campus de Ciudad Universitaria 2, inaugurado por la Dra. Lilia Cedillo Ramírez se erige hoy en la Junta Auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, también en un principio distante a la ciudad de Puebla (ubicada junto al Eco Campus Valsequillo).

Primera etapa de CU2 en Zacachimalpa
Primera etapa de CU2 en Zacachimalpa

En los 60´s CU fue un campus construido sobre poco más de 102 hectáreas en el ejido de San Baltazar Campeche, colindante con Jardines de San Manuel. Hoy, ante una nueva expansión, CU2 se erige en ejidos de Zacachimalpa, un terreno de 110 hectáreas. En ambos casos, la universidad apostó por terrenos amplios y periféricos —entonces monte agreste, ahora ecoterreno protegido— para acomodar a miles más de jóvenes, personal académico y administrativo.

La UAP apenas reunía 2 500 estudiantes en 1956, cifra que se duplicó para 1963 y superó los 10 000 alumnos hacia 1967, lo que detonó la creación de CU1 como respuesta a la masificación escolar. Hoy, más de medio siglo después, la historia se repite con mayor escala: en 2022 la BUAP registraba alrededor de 117 mil estudiantes, y con la incorporación de nuevos programas académicos, la matrícula alcanzó la cifra histórica de 150 mil alumnos, consolidando a la institución como una de las universidades públicas más grandes del país. Tan solo en su primer año CU2 albergó a 5 mil estudiantes.

Lilia Cedillo anuncia una nueva etapa de CU2 ante el crecimiento de la matrícula
Lilia Cedillo anuncia una nueva etapa de CU2 ante el crecimiento de la matrícula

Las condiciones iniciales de CU1 y CU2 compartieron retos similares. Un testimonio recuerda que en los primeros días no había luz y debían regresar al Carolino para tomar clases por la tarde, mientras que en “las Catacumbas” del tercer patio se disputaban aulas con Ingeniería Química. Aunque el nuevo edificio de CU1 tenía auditorio y laboratorios, carecía de servicios completos y solo contaba con baños para hombres, pues las primeras mujeres ingresaron a Ingeniería hasta 1966. 

La distancia al nuevo campus fue un reto clásico en ambos momentos. Los testimonios de quienes vivieron el traslado a CU1 revelan que, debido a la falta de transporte público, muchos caminaban desde el centro hasta el final de San Manuel

El Sistema de Transporte Universitario, diario transporta gratuitamente a estudiantes de CU1 a CU2
El Sistema de Transporte Universitario, diario transporta gratuitamente a estudiantes de CU1 a CU2

“Imagínate que estábamos en el centro y teníamos que ir hasta el final de San Manuel, estaba lejísimos

Solo el camión verde San Manuel llegaba al estacionamiento de la Facultad de Ingeniería. Así se inauguró una nueva actividad económica en los alrededores de CU1, con transporte improvisado, pequeños comercios y servicios que empezaban a brotar. Hoy, con CU2, aunque persisten desafíos de acceso, el Sistema de Transporte Universitario (STU) facilita el traslado gratuito desde CU1 hacia el nuevo campus, mejorando la conectividad 

Cuando nos cambiamos todavía no había luz en CU, me imagino porque los terrenos estaban hasta la Conchinchina, colindaban con lo que era el camino asfaltado a la Presa Ávila Camacho, que hoy es la carretera a Valsequillo. Como no había luz, en las tardes íbamos al Carolino a tomar clases, de puentes y estructuras”

Tanto CU1 como CU2 han tenido efectos significativos en sus zonas circundantes. En los años sesenta, el desplazamiento del campus hacia terrenos periféricos despertó el surgimiento de rutas de transporte, comercio informal, tiendas y servicios estudiantiles; nuevas vialidades y fraccionamientos emergieron en torno al campus. De manera similar, CU2 impulsa el desarrollo socioeconómico en San Pedro Zacachimalpa con la paulatina proliferación de cafeterías y restaurantes, papelerías, transporte informal, fraccionamientos, infraestructura urbana y servicios y un amplia expectativa de emprendedurismo local.

Se espera que el campus se convierta en el nuevo motor regional para las ingenierías y ciencias naturales, albergando hasta 30 000 estudiantes.

Con información de las revistas Gaceta Universitaria y Tiempo Universitario. Testimonios publicados originalmente en El Sol de Puebla