De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), entre 45 mil y 50 mil personas provenientes principalmente de Estados Unidos llegan a Puebla durante la época de festividades decembrinas. Este flujo se concentrará en regiones como la Mixteca, el Valle de Atlixco, la Sierra Norte y la zona metropolitana de Puebla, donde la migración ha tenido presencia significativa desde hace décadas. Entre 2015 y 2019 las cifras se mantuvieron cercanas a los 50 mil retornos, favorecidas por la estabilidad laboral en Estados Unidos y la organización de caravanas que ofrecían seguridad en el trayecto. Durante 2020 y 2021, la pandemia de COVID-19 redujo la movilidad y sólo 20 mil personas regresaron en temporada decembrina. En 2022 y 2023 se observó una recuperación gradual, con cifras similares a las registradas antes de la emergencia sanitaria. Para 2024 y 2025, autoridades y organizaciones civiles estiman que el número de retornos se mantendrá en el rango de 45 mil a 50 mil. De acuerdo a especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayoría de los poblanos regresa por motivos familiares y culturales, y posteriormente vuelve a sus lugares de residencia en el extranjero. Este patrón corresponde a un fenómeno llamado migración circular, característica de las comunidades poblanas desde hace varias décadas. El retorno genera un incremento en el consumo de mercados, transporte y servicios, lo que se traduce en un dinamismo temporal en las economías locales. Te puede interesar: Puebla se posiciona entre los ocho estados que más dólares reciben de migrantes Las caravanas organizadas desde Estados Unidos, como la Caravana Migrante de Invierno, funcionan como mecanismo de protección frente a los riesgos del trayecto. Estas iniciativas muestran la capacidad de organización de los migrantes y la importancia de la solidaridad comunitaria. En las comunidades receptoras, el retorno se refleja en una mayor participación en fiestas patronales y celebraciones familiares. El aumento de personas y vehículos en un corto periodo también representa retos para la movilidad urbana y los servicios públicos. La migración poblana hacia Estados Unidos ha sido constante desde mediados del siglo XX, y el retorno en diciembre se ha consolidado como una tradición que marca el calendario comunitario. |