Elegir una maestría o doctorado no es solo una decisión académica, también es una apuesta de tiempo, dinero y futuro. En ese contexto, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) obtuvo un resultado clave para estudiantes universitarios: 87 de sus 92 programas de posgrado evaluados cumplieron con los lineamientos del Sistema Nacional de Posgrados (SNP) 2025, lo que representa cerca del 95 por ciento de aprobación y los habilita para participar en la Convocatoria de Becas Nacionales 2026. Este resultado coloca a la BUAP entre las instituciones con mayor número de posgrados reconocidos a nivel nacional. Los programas aprobados demostraron cumplir criterios académicos, de investigación y de acompañamiento estudiantil, mientras que cinco posgrados que no acreditaron en esta etapa serán revisados nuevamente en febrero, informó la doctora Yadira Navarro Rangel, directora General de Estudios de Posgrado. Además, la universidad alista 20 programas más para someterlos a evaluación en la siguiente convocatoria, con lo que podría alcanzar 112 posgrados valorados por la SECIHTI. La funcionaria explicó que el SNP introduce un nuevo modelo de “valoración”, distinto al antiguo Padrón Nacional de Posgrados de Calidad. Ahora no solo cuentan los números, sino criterios como tener docentes activos en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, respetar la gratuidad, promover la igualdad de género y garantizar un acompañamiento real, limitando el número de estudiantes por tutor. El objetivo es evitar posgrados saturados o sin condiciones reales para concluir los estudios. Desde agosto, este proceso se aplica a nivel nacional y la BUAP fue sede del primer foro entre la ANUIES y la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI). A nivel interno, la universidad revisó indicadores clave como eficiencia terminal, titulación, rezago y atención a la discriminación, además de ajustar información y mecanismos de evaluación en cada unidad académica. ¿Cómo se logra el reconocimiento del posgrado?Para las y los jóvenes que planean estudiar un posgrado, el reconocimiento en el Sistema Nacional de Posgrados es una señal clara: indica que el programa tiene calidad académica, reglas justas, acompañamiento docente y posibilidad real de acceder a becas nacionales. En un mercado educativo cada vez más amplio, el SNP funciona como una guía para elegir mejor y apostar por un posgrado con respaldo público y mayor impacto profesional y social. El Sistema Nacional de Posgrados (SNP) es el filtro con el que el Estado evalúa qué maestrías y doctorados cumplen estándares reales de calidad y responsabilidad social. Obtener este reconocimiento significa que un programa respeta la gratuidad, cuenta con protocolos contra la violencia, se autoevalúa de forma constante y tiene el respaldo formal de su institución. En términos simples: no es solo un posgrado en papel, sino uno que opera con reglas claras y condiciones justas para su comunidad estudiantil. El reconocimiento también mide qué tan sólido es el programa por dentro. Se revisa quiénes enseñan, cuántos estudiantes atienden, qué infraestructura existe y si las y los alumnos logran graduarse en tiempo. Estos criterios buscan evitar posgrados improvisados o saturados, y asegurar que quienes ingresan tengan acompañamiento académico real y posibilidades de concluir sus estudios. Finalmente, el SNP pregunta para qué y para quién existe el posgrado. Una comisión especializada evalúa si el plan de estudios es coherente, si ayuda a reducir el abandono escolar y si tiene impacto social, inclusión y vínculo con los problemas del país. Para las y los jóvenes, estar en un programa reconocido significa mejores condiciones de estudio, acceso a becas y la certeza de que su esfuerzo académico tiene respaldo institucional y valor público. |