Jueves 18 Diciembre 2025

Tras cinco años de actividades y polémica, la Iglesia Maradoniana de México, ubicada en San Andrés Cholula, Puebla, cerró de manera definitiva. El espacio, dedicado a la figura del exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, dejó de operar luego de enfrentar hostigamiento y amenazas por parte de vecinos de la zona y grupos religiosos. 

El recinto fue inaugurado en 2020 por el argentino Marcelo Salvador Buchet, quien adaptó una pizzería para convertirla en un sitio de convivencia inspirado en la figura de Maradona, conocido entre sus seguidores como D10S. Aunque su denominación hacía referencia a una iglesia, el lugar funcionó como un homenaje cultural y lúdico, sin reconocimiento religioso formal.

Durante su operación, la Iglesia Maradoniana se consolidó como un punto de reunión para aficionados al fútbol, con actividades abiertas al público como ceremonias simbólicas, celebraciones de fechas relacionadas con el exjugador y encuentros comunitarios. El espacio estaba ambientado con camisetas, imágenes y objetos alusivos a la Copa del Mundo de 1986, combinando la iconografía futbolera con rituales de carácter paródico.

No obstante, la iniciativa generó inconformidad y vecinos manifestaron su rechazo al considerar inapropiado el uso del concepto de “iglesia” para un proyecto dedicado a una figura deportiva, lo que derivó en señalamientos públicos, actos de vandalismo y amenazas dirigidas a los responsables del lugar.

Con el paso del tiempo, el conflicto se intensificó y dio lugar a gestiones ante autoridades municipales para solicitar su clausura. Aunque el espacio operaba como centro cultural, las diferencias comunitarias y los problemas de seguridad influyeron en la decisión de cerrar.

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En diciembre de 2025, Buchet confirmó el cierre definitivo, señalando que la continuidad del proyecto implicaba riesgos para su familia y para quienes asistían al recinto. Afirmó que el objetivo nunca fue comercial ni religioso, sino la creación de un espacio de convivencia y actividades de carácter social.

La Iglesia Maradoniana forma parte de un fenómeno internacional surgido en Rosario, Argentina, en 1998, donde seguidores del futbolista impulsaron un movimiento simbólico en torno a su figura. Con sedes y expresiones en distintos países, el proyecto ha sido entendido como una manifestación de cultura popular, más que como una práctica religiosa.

En México, su instalación en Cholula atrajo atención nacional e internacional, al desarrollarse en una región caracterizada por su arraigada identidad católica, lo que reavivó el debate sobre la libertad de expresión cultural, la convivencia comunitaria y los límites de las representaciones simbólicas en espacios tradicionales.