En el mes de agosto es cuando se hacen más presentes las fiestas patronales en ciertas comunidades del estado de Puebla. Dentro de estas podemos encontrar una gran diversidad de antojitos para todos los gustos, pero hay un postre en especial, todos hemos comido uno o al menos hemos escuchado hablar de él.  

En cualquier verbena no puede faltar el famoso y conocido Pan de Burro, un delicioso panecillo envuelto en hojas con un sabor muy peculiar, el complemento perfecto para un cafecito de olla o un chocolate caliente al otro día de haber acudido a la feria. Consumir este alimento nos llena de buen sabor, pero ¿por qué se llama Pan de Burro?  

La historia es muy especial. Cabe destacar que el famoso Pan de Burro es originario del municipio de San José Miahuatlán en la región de Tehuacán. Se dice que este pan se elaboraba especialmente para el consumo de los comerciantes que en las épocas de la Revolución se dedicaban a transportar su mercancía en burros para llevarla a otros lugares y así poder venderla, a estas personas se les conocía como arrieros. 

Los arrieros pasaban mucho tiempo fuera de sus hogares para la venta de su producto por lo tanto se ideó una manera de llevar un alimento que fuera duradero para soportar los largos viajes y así poder consumirse por varios días. 

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Ellos utilizaban a las mulas como medio de transporte para llevar su vendimia de un lugar a otro. 

A los tantos años, al ver el éxito que alcanzó el pan, también se tuvo que comercializar en otros lugares, por ello fue que se utilizó a los burros como medio de transporte del panecillo. Así fue que llegó a darse a conocer en muchísimos lugares, fue por tal motivo los pobladores le adaptaron el nombre que anteriormente había tenido el pan, pasó de ser "Pan Redondo" a ser el ya mencionado "Pan de Burro" por la frase que algunos mencionaban al percatarse del arribo de las personas encargadas de vender el producto, decían lo siguiente: "¡Ahí viene el Pan de Burro!". 

Los panaderos recibieron con guste el mote otorgado a su pan que decidieron ponerle de adorno al pan un dibujo en forma de burro. 

Este pan es totalmente artesanal porque los panaderos lo elaboran completamente a mano ya que ellos opinan que al final tendrá un resultado más liviano.  

Se elaboraba con manteca de cerdo, azúcar, mantequilla y masa madre. Para que la consistencia del pan sea más dura y tenga un tono tostado y quemado con el que identificamos a este delicioso platillo se recomienda que sea cocinado en un tradicional horno de piedra y así conserve su sabor. 

La popularidad del panecillo ha sido de tal impacto que es cocido por una gran parte del país, e incluso ha sido exportado a lugares del extranjero y es que, sin duda, este producto lo debemos probar todos.