Estamos a unos cuantos días de celebrar una de las temporadas más importantes en la cultura mexicana "El día de los Fieles Difuntos" 

Las familias poblanas se preparan para acudir a los mercados de la ciudad para adquirir los productos básicos para formar el altar dedicado a los seres queridos que ya no están entre nosotros. 

El altar de muertos u ofrenda es un elemento importante dentro de las costumbres y tradiciones mexicanas. Consiste en colocar una especie de construcción simbólica en honor a los familiares que ya fallecieron, en él se colocan artículos como los alimentos que eran del gusto del fallecido, artefactos de su uso diario, veladoras, flores, papel picado entre otras cosas según la creencia de la familia y de las costumbres que se tengan en la entidad a la que pertenecen. 

La tradición de ofrecerle a los muertos algo de su agrado viene desde la época prehispánica ya que en aquellos tiempos se tenía la creencia que el cuerpo humano tenía una entidad anímica que le daba sentido e identidad, lo que ahora le conocemos como el alma y esa entidad al abandonar el cuerpo físico al morir, se dirigía a un lugar ultraterrenal. 

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Al llegar a este sitio, las almas seguían requiriendo del alimento y reconocimiento para que su vida inmortal continuara y quienes podían otorgarles estos elementos serían los vivos por ellos es que hasta nuestros tiempos se les da esa especie de culto a nuestros ancestros. 

Anteriormente ellos ofrecían otro tipo de cosas en sus altares en cambio actualmente se les colocan elementos, todos con un propósito. Por ejemplo, los elementos con aromas, es decir, incienso, guayabas, flor de cempasúchil y más artículos como la manzana, mandarina, plátano, caña de azúcar, naranja, calaveritas de azúcar y chocolate, dulces, etcétera. Además para complementar se le ofrece al difunto su bebida y comida favorita. 

Hoy en el El Popular, Periodismo con Causa te contamos los precios aproximados de los productos básicos que debes tener en tu altar de muertos.  

Acudimos al famoso y conocido Mercado del Parral en el corazón de la Capital Poblana y estos fueron los datos que nos compartieron. 

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La mandarina está en $20 pesos el kilo, la manzana y la guayaba cuestan $30 pesos el kilo. 

Naranja $16 pesos el kilo, el plátano está en $15 pesos, jicama $20 pesos, por otra parte la caña de azúcar se vende de un peso por cada pieza. 

A su vez, los dulces que se colocan en la ofrenda han incrementado sus precios debido al alza de costo del azúcar por ejemplo las calaveritas de azúcar están en un precio que va desde los $5 pesos hasta los $25 pesos, mientras por su parte, las calaveritas de chocolate son un poco más elevadas de precio, van desde los $15 pesos hasta los $50 pesos, todo esto considerando el tamaño y la calidad de cada producto. 

Los tradicionales gallitos de jamoncillo tienen un precio de $15 pesos la pieza y con tan solo $10 pesos te puedes llevar tres piezas de dulces en forma de fruta. 

No podemos dejar atrás uno de los elementos más importantes, la hojaldra o pan de muerto tiene un precio de $15 pesos la pieza tradicional hasta los $50 pesos las de mayor tamaño. Por otro lado se puede adquirir papel picado a partir de las $5 pesos el pliego, su precio incrementa dependiendo del tamaño y la cantidad. 

Si decidieran comprar todo esto para su ofrenda, sin contar las flores de cempasúchil (ahorita les platicamos por qué no entra en el conteo), armarlo costaría entre $166 y $256 pesos. 

La comercialización de la flor de cempasúchil también sufre diferentes problemas (por lo que no la metimos en este conteo), ya que nos comentan que las hay ya de procedencia china, esto hace que la producción de flor local baje su demanda y por consecuencia incremente su valor. 

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Hay muchos factores que intervienen en la venta de los productos que actualmente se ofrecen pues todos los artículos de la canasta básica se han elevado en cuestión de precios, azúcar, huevo, harina, fruta en fin, todo ha subido. 

Todos los artículos que lleva el altar de muertos han sufrido incrementos así como todos lo que consumimos día a día por lo tanto es necesario revisar lo que más nos conviene y lo indispensable y sobre todo, consumir de nuestros mercados locales.