Esta construcción colonial tan representativa del estilo barroco es una casa vinculada a la cultura poblana que mandó hacer en 1792 el capitán y alcalde don Agustín Ovando y Cáceres Ledezma y Villavicencio.

Su intención era construir un par de casas de tres niveles cuando adquirió dos de los solares más grandes en la capital, pero en ese entonces ese tipo de construcciones no estaba permitido, pues las normas dictaban que las edificaciones no podían ser más grandes y ostentosas que las casas de gobierno y específicamente ésta, pues estaba cerca del ayuntamiento, que sólo contaba con un piso. Por eso algunos concejales y mandatarios de aquella época se opusieron en un principio a esta obra.

La fachada del edificio destaca por una extensa decoración a base de talavera, además de los personajes protagonistas plasmados en 16 cuadros, donde se pueden observar figuras humanas masculinas en diferentes posturas hechas en ladrillo rojizo y cerámica de talavera. Es por esa razón que esta casona recibe el nombre “de Los Muñecos".

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La explicación de estas imágenes tan peculiares colocadas en la fachada cuenta con varias versiones. Una de ellas afirma que "los muñecos" son ilustraciones burlonas alusivas a las personas que estuvieron en contra de Agustín Ovando y Villavicencio cuando decidió construir esta casa.

Otra versión se debe al investigador Erwin Walter, quien dijo que las figuras van hilando un relato, pues en la parte de arriba aparecería una fiesta en la que la gente baila celebrando que Hércules ha dado muerte a una serpiente. También podrían estar plasmados los cinco sentidos, representados por unos animales que portan algunos de estos personajes. En sí, no se tiene una versión única y certera de estas grotescas figuras.

Cuando su dueño don Agustín Ovando murió, heredó a su hijo esta casa, quien en 1837 adquirió la otra y completó el patrimonio familiar, mismo que con el tiempo fue objeto de varias rentas, ventas, divisiones y diversos usos, como un almacén de hilados de Esteban de Antuñano, los hoteles Francia y Monterrey, la óptica Turati, el periódico La Opinión, una sala de boliche, los Billares Puebla, la pulquería "La Imperial", la dulcería y pastelería "SaIambó", el estudio fotográfico Sánchez y dos casas de huéspedes, todos éstos en distintas épocas, hasta llegar a lo que hoy conocemos como el Museo Universitario de la BUAP.

La máxima casa de estudios compró las instalaciones el 11 de diciembre de 1983. En 1999, con el sismo que sacudió a la ciudad de Puebla las instalaciones quedaron severamente afectadas y cerraron las puertas al público hasta el año 2006, cuando fue inaugurado el Museo Universitario de la BUAP, en cuyo interior podrás encontrar un sinfín de obras de arte y un grupo de salas dedicadas a materias como la música, acústica, electricidad, ciencias naturales y medicina.

El Museo Universitario de la BUAP “Casa de los Muñecos” está convertido en un hermoso recinto que debes visitar y observar con mucha atención cuando pases por ahí. Se halla ubicado en la calle 2 Norte número, 2 en pleno Centro Histórico de la Ciudad de Puebla.