Las jacarandas ya pintaron de morado la zona céntrica de la ciudad de Puebla, siendo la prueba más clara que la primavera ya llegó a nuestras calles.

Pero, estos árboles no son originarios de México sino del medio oriente. ¿Cómo llegaron al país estas bellezas? El Popular, periodismo con causa:

La jacaranda es una de las 120 especies de árboles perteneciente a una familia llamada Bignoniaceae y a pesar de que es un árbol que se puede encontrar en cualquier parte del país es un árbol originario de América del Sur y llegó a México gracias a una persona, su nombre era Tatsugoro Matsumoto y era un jardinero japonés.

En el año 1892 Tatsugoro Matsumoto realizó un viaje con destino a Perú pero antes de llegar hizo una parada en México, fue ahí donde se dio cuenta del amor y cariño que los mexicanos mostraban hacia las plantas.

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En su estancia en México conoció a un minero mexicano que le invitó a realizar trabajos en su hacienda. Con el paso del tiempo Matsumoto ganó mucha fama por ser el decorador de jardines de muchos mexicanos con buena posición tanto así que llamó la atención del mismo Porfirio Díaz y lo contrató para hacer muchos arreglos florales en el Castillo de Chapultepec.

Un día el presidente Álvaro Obregón le pidió sembrar unos cerezos para imitar los hermosos paisajes florales de Washington D.C pero Matsumoto pronosticó que esas plantas no se lograrían por el clima que se da en la Ciudad de México a pesar de ello el paisajista comenzó a estudiar una técnica que conoció en Brasil y fue así que con éxito logró que surgiera el primer árbol de jacaranda en México.

Matsumoto le presentó el proyecto a Obregón para llenar a la Ciudad de México de estos hermosos árboles y cuando fue aprobado por el máximo líder los paisajes primaverales de la Ciudad tomaron los tonos lilas y morados que ahora podemos disfrutar en esta época del año.

Posteriormente esta flor fue llevada a otras ciudades del país, incluyendo la capital poblana, deleitando a la ciudadanía hasta el día de hoy.