Puebla, una ciudad con una rica herencia cultural y arquitectónica, es el hogar de algunos de los conventos y templos franciscanos más impresionantes de México.

Los conventos y templos franciscanos en Puebla son ejemplos destacados del estilo barroco, que se caracteriza por su decoración detallada y su arquitectura grandiosa. Estas edificaciones son testimonios de la habilidad y la devoción de aquellos que las construyeron y decoraron.

Uno de los aspectos más fascinantes de estos conventos y templos es su arte sacro. Los frescos, pinturas y esculturas no solo son expresiones de belleza, sino también de la enseñanza religiosa y la vida cotidiana de la época. Cada pieza es un reflejo de la historia y la cultura de Puebla.

Templo y convento franciscano de la impresión de las llagas de San Francisco

El Templo Conventual de San Francisco, ubicado en el centro de la ciudad de Puebla, no solo es un lugar de culto católico, sino también un monumento histórico que refleja la rica herencia cultural de la ciudad.

Fundado por Fray Sebastián de Aparicio, el convento fue el primero establecido en la ciudad de Puebla, marcando el inicio de una era de evangelización y desarrollo arquitectónico en la región. La construcción del templo comenzó en 1535 y se extendió hasta 1760, reflejando una mezcla de estilos que van desde el barroco en su fachada hasta el estilo gótico en sus bodegas.

Una de las características más notables del Templo Conventual de San Francisco es su torre de 63 metros de altura, que domina el paisaje urbano. Además, alberga el cuerpo del beato lego Fray Sebastián de Aparicio, venerado en una de sus capillas.

Exconvento Franciscano de San Gabriel

El Exconvento Franciscano de San Gabriel, ubicado en San Pedro Cholula, Puebla, es una joya arquitectónica que data del siglo XVI. Fundado antes de 1528, el convento fue construido sobre un templo dedicado a Quetzalcóatl, reflejando la fusión de las culturas indígenas y el cristianismo. El templo fue fundado en 1549 por el obispo Sebastián Martín de Hojacastro y, bajo la dirección de Fray Toribio de Alcaraz, fue completado en 1552.

Este monumento es uno de los más antiguos de México, además de ser emblemático del desarrollo de Cholula. Con una extensión alargada en la que se puede encontrar arquitectura gótica y plateresca, el templo fue construido por indígenas que demostraron arduas habilidades para el arte. La Capilla Abierta, también conocida como Capilla Real o Capilla de Indios, es una obra única en su tipo en México, con un estilo mudéjar construida antes de 1540.

Exconvento Franciscano de Tepeaca

El Exconvento Franciscano, ubicado en Tepeaca, fue fundado en el año de 1530, representando el periodo de evangelización del país.

La construcción del convento se completó en 1593, con una fachada única y detalles arquitectónicos que incluyen un medallón y una rica decoración en la puerta principal. El convento es un ejemplo destacado del estilo y la artesanía de la época.

Durante los años 2013 y 2014, el convento fue objeto de importantes trabajos de rehabilitación, revelando imágenes y colores pintados hace más de cuatro siglos. Estos descubrimientos han proporcionado una nueva comprensión de la importancia histórica del sitio, especialmente como centro de evangelización durante la época colonial.

A pesar de los esfuerzos de restauración, hay áreas del convento que aún requieren atención para su preservación; sin embargo, puede ser visitado por turistas.

Exconvento Franciscano de Tecali

El exconvento Franciscano, ubicado en Tecali de Herrera, es un sitio histórico testimonio del pasado colonial y de la influencia de la orden franciscana en la región.

Construido entre 1569 y 1580, el convento fue uno de los primeros establecimientos religiosos en la Nueva España. Su diseño arquitectónico es notable por su estilo renacentista, con columnas toscanas que alguna vez sostuvieron un techo de madera ahora desaparecido.

El exconvento Franciscano de Tecali representa una fusión entre las tradiciones, como lo es la artesanía de ónix y mármol, y la herencia espiritual y cultural de la región. Actualmente, el monumento es resguardado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y, aunque la mayoría de este se encuentra en ruinas, es considerado patrimonio de la región.

Exconvento de Calpan

En San Andrés Calpan se encuentra un exconvento franciscano, que fue construido en 1548 bajo la dirección de Fray Juan de Alameda. Este monumento histórico se encuentra a tan solo 22 km de la ciudad de Puebla de Zaragoza.

La importancia del exconvento Franciscano radica en su impresionante fachada del templo y las cuatro capillas, que juntas forman uno de los conjuntos más notables de la época en México. Estas capillas, construidas alrededor de 1555, presentan relieves tallados en piedra que representan escenas teológicas, destacando por su valor artístico y simbólico.

El convento es reconocido por su arte tequitqui, un estilo que refleja la fusión de las técnicas indígenas con las europeas, evidente en la cruz atrial y los símbolos franciscanos. La fachada del templo, de estilo plateresco, destaca por su detallado relieve que representa la imagen de San Andrés.

Hoy en día, el exconvento se encuentra parcialmente reconstruido y ha sido nombrado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad.

Exconvento Franciscano de Tochimilco

En el municipio de Tochimilco se encuentra el Exconvento Franciscano de la Asunción de Nuestra Señora, fundado por Fray Diego de Olarte. El convento destaca por un enorme atrio, delimitado por una barda adornada con almenas, lo que le da un aspecto de fortaleza. Esta característica no solo es estética, sino que también refleja la historia de los lugares de culto y los lugares de refugio en tiempos de conflicto.

El exconvento de Tochimilco fue construido en dos etapas, la primera de 1530 a 1540 y la segunda de 1590 a 1600, lo que refleja la evolución del estilo y las técnicas de construcción a lo largo de los años. La fachada del convento presenta un estilo neoclásico, con columnas que sostienen un frontón y un nicho que alberga una figura de la Virgen de la Asunción.

En 1994, este convento fue nombrado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, por su historia y arquitectura. El atrio conserva un retablo del siglo XVI, que fue robado y posteriormente recuperado por la Interpol y el gobierno de México.

Exconvento de Tecamachalco

El exconvento Franciscano, ubicado en Tecamachalco, fue fundado en 1541 durante la época de evangelización del país por la orden franciscana.

Esta construcción fue elaborada por tribus popolocas. El convento se destaca por una serie de retablos pintados en el sotocoro por Juan Gerson, un tlacuilo (artista indígena) originario del municipio, quien utilizó materiales de la región para plasmar el Nuevo y Antiguo Testamento en diferentes lienzos.

Este lugar también es conocido por venerar al Señor del Desmayo durante el mes de marzo, un evento que concentra devotos en una de las tradiciones más importantes de la región.

El exconvento forma parte de la ruta de exconventos franciscanos en el centro-sur del estado de Puebla, y en el lugar se puede tomar un recorrido guiado, en el cual los visitantes pueden aprender sobre su influencia en el desarrollo de la sociedad indígena y su papel en la unión de México y Japón.