¡Riqueza cultural! Los cinco edificios más encantadores del Centro de Puebla

Caminar por las calles de Puebla puede resultar una experiencia inigualable, pues la arquitectura de la ciudad es tan bella que es capaz de transportarnos a diferentes épocas. 

Por esa razón te compartimos una lista de las cinco casas más encantadoras ubicadas en el Centro Histórico de Puebla. 

1. La Casa de los Muñecos

La Casa de los Muñecos es una construcción de tres niveles de estilo barroco y data del siglo XVIII. En su fachada hay 16 tableros representando personajes orientales que son conocidos como los “muñecos” y se dice que son los concejales que se opusieron a la construcción de esta casa. El dueño del inmueble fue el capitán Agustín de Ovando Cáceres Ledesma Núñez y Villavicencio.

Fue en 1983 que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) restauró el inmueble para convertirlo en Museo Universitario. Después de cuatro años de trabajos de restauración de la casa, el 10 de diciembre de 1987 se inaugura oficialmente como Museo Universitario Casa de los Muñecos.

Desde la creación del Colegio del Espíritu Santo y durante toda su existencia, la institución se ha enriquecido con diversas piezas y aparatos científicos que han conformado la base de las escuelas hoy existentes. Son más de cuatro mil piezas las que conforman las colecciones de pintura, muebles, yeserías, grabados, fotografía y acuarelas que provienen del Colegio del Espíritu Santo, la Academia de Bellas Artes o donaciones.

El recinto cuenta con espacios para exposiciones temporales, un auditorio y dos patios que dan amplitud a las instalaciones y está ubicada en la 2 Norte número 2, Centro Histórico.

2.- La Casa Presno

El edificio Presno se constituyó en el siglo XVI. En 1983, Carlos González donó la propiedad a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que la mantiene como un anexo a sus instalaciones.

La casa es de la época porfiriana, con decoraciones Art Nouveau notorias en varias de las cenefas de sus recámaras, vitrales de las puertas y el techo de la escalera central. La denominación de esta casa se debe a la identificación de uno de sus antiguos propietarios, el hacendado e industrial español Marcelino Presno, situada en la antigua avenida Maximino Avila Camacho en el Núm. 208, hoy Av. Juan de Palafox y Mendoza.

En 1995, mediante acuerdo de la rectoría, La Casa Presno se puso a disposición y resguardo del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades "Alfonso Vélez Pliego" (ICSyH), no obstante que en el mismo inmueble se alojaban el Departamento de Investigaciones Arquitectónicas y Urbanísticas, el Departamento de Investigaciones del Movimiento Obrero (dependientes de la VIEP), y el Seminario de Investigaciones Políticas y Comunicación.

Y no fue hasta el año de 1999, que el edificio fue objeto de una intervención de mantenimiento en muros, herrería y maderas, así como la adecuación moderna de sanitarios.

3. La Casa de los Cañones

La Casa de los Cañones o el Palacio Berrueco es un inmueble histórico edificado en el siglo XVII, ubicado en el Centro Histórico de Puebla que actualmente lleva el nombre de "Edificio Arronte". 

Desde sus primeros años destacó del resto de las construcciones novohispanas por su fachada de ladrillos cocidos y azulejos de talavera y sus barandales corridos de acero forjado. Su nombre se debe a las gárgolas en forma de cañón que decoran su fachada.

Durante su existencia, ha sido morada de aristócratas, funcionarios reales, clérigos, hacendados, políticos y empresarios; además de un hotel y diversos comercios. 

En 1980 el inmueble fue adquirido por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y tras una remodelación en 1996, se convirtió en sede de la Vicerrectoría de Docencia, la Dirección de Bibliotecas, la biblioteca José Revuelta Sánchez y el fondo bibliotecario Gastón García Cantú.

4. Casa del Alfeñique

La Casa del Alfeñique es un inmueble de estilo barroco construido en 1790. Sus elementos arquitectónicos fueron aplicados por Antonio de Santa María Incháurregui, por encargo del maestro herrero Juan Ignacio Morales. 

Lleva el nombre de Casa del Alfeñique por su fachada decorada con argamasa que se asemeja al dulce de alfeñique hecho con azúcar, clara de huevo y almendras. 

Cuenta la leyenda que fue construida así, a petición de la enamorada del dueño, quien, como condición para casarse con él, le dijo que le construyera una casa hecha de azúcar. 

El 5 de mayo de 1926, la Casa del Alfeñique se convirtió en el primer Museo Regional del Estado, ubicado en la Avenida 4 Oriente 416, Centro Histórico.  

5. La Casa de la Aduana Vieja

El inmueble se localiza en la avenida 8 Oriente 216 y fue el primer mesón del siglo XVI, llamado Mesón del Cristo, este sitio sobrevivió con distintos nombres durante casi cuatrocientos años.

La estructura del Mesón del Cristo permitía proponer su refuncionalización para diversas actividades de investigación y docencia de posgrado, de servicios bibliotecarios y administrativos. 

No obstante, el inmueble se encontraba en condiciones sumamente peligrosas para su ocupación, lo cual hacía que su rehabilitación fuera costosa y de larga duración.

En 1992 el inmueble adquirió el nombre de la Aduana Vieja y gracias a las gestiones del licenciado Alfonso Vélez Pliego ante el gobernador Lic. Melquiades Morales Flores, se concretó el traslado de dominio del edificio en diciembre de 1999. 

Desde entonces, los trabajos de restauración por parte del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades "Alfonso Vélez Pliego" (ICSyH) se llevaron a cabo de manera lenta y por etapas por lo que la ocupación e inauguración de La Aduana Vieja se llevó a cabo el 3 de octubre de 2007. 

El inmueble albergó a todos los investigadores de las distintas áreas provenientes de la Casa Mora, así como a una parte de los del área de Historia. Igualmente, se dispusieron aulas para ampliar el servicio a los distintos programas de posgrado y se acomodó a una parte de los asuntos administrativos y de publicaciones.