Las constantes crisis que ha enfrentado el Instituto Nacional de Migración (INM) en los últimos años, han expuesto no solo deficiencias estructurales, sino también una grave falta de transparencia y comunicación en situaciones críticas, así lo expone Fernando Antonio Mora Guillén, en su libro “Comunicación en Tiempos de Crisis: Responder, Resolver y Crecer”. En un capítulo abocado a su experiencia en atención de crisis, el autor afirma que una gestión migratoria efectiva debe ir más allá del control fronterizo y considerar el impacto humano y social del fenómeno. En su libro, reconoce también que la imagen del Instituto, se ha visto afectada por las denuncias por corrupción y violaciones a los derechos humanos, mientras que la ausencia de protocolos claros ha agravado la desconfianza tanto de la sociedad como de organismos internacionales. ![]() Es por ello que el reconocimiento de las crisis, la atención inmediata, el establecimiento de protocolos de actuación y de ‘War Rooms’, así como la transparencia en el manejo y difusión de la información, son indispensables para evitar afectaciones irremediables a esta o cualquier institución. Mora Guillén recuerda casos lamentables como la masacre de San Fernando en 2010, la agresión y despojo de su equipo a un fotoperiodista, así como la tragedia en Ciudad Juárez en la que perdieron la vida 39 migrantes, han puesto en entredicho la capacidad del INM para responder con prontitud y sensibilidad. Fernando Antonio Mora Guillén advierte que, sin una transformación profunda en su comunicación y gestión, el INM seguirá enfrentando crisis de credibilidad por lo que propone la creación de mecanismos de respuesta inmediata y una estrategia que garantice políticas más justas y humanas. El reto, asegura el también comunicador y docente, no es solo de seguridad nacional, sino de respeto a la dignidad de los migrantes que buscan un futuro mejor. |