La impresión de libros en Puebla tiene una historia que se remonta hasta el siglo XVIII. En dónde se logró imprimir libros de texto de esa época, así como las cartillas y catecismos. Lo que convirtió a Puebla en el primer exportador de libros para la Ciudad de México. 

La tradición de ser maestro impresor, pasaba de padres a hijos, por lo que las familias de impresores y el estrechamiento de las relaciones de parentesco entre estirpes de tipógrafos fue una de las característi­cas en la historia de la tipografía en Puebla.  

Con la modernidad, los talleres comenzaron a morir. Las imprentas digitales realizaban los trabajos en la mitad del tiempo y en mayor cantidad. Además de que ya no solo se podía imprimir textos en libros, también en otra clase de objetos como plumas, vasos, tazas entre otros.  

Lee también: Artistas urbanos defienden el graffiti como arte en Puebla

Sin embargo, en la capital poblana aún existe un lugar donde se puede ver en acción una imprenta que data de 1800. En el taller del Zurdo Press se encuentra una imprenta Chandler & Price de alrededor de 1890 y principios de 1900. 

Su actual dueño, Agustín Romero, relató que no fue fácil hacerse de la máquina, ya que sus dueños anteriores no querían deshacer de ella, pues como era costumbre, los talleres y la maquinaria en ellos pertenecían a las familias de los tipógrafos. Lo que hacía complicado desapegarse de un objeto que era parte de una tradición familiar.  

Pasaron 5 años, y Agustín recibió una llamada que cambiaría el futuro del joven. La familia dueña de la imprenta ya no podía sostener el taller, y tenían que cerrar el local. Pero no podían llevarse con ellos la máquina. Así que le comentaron a Agustín, que podía quedársela, solo tenía que pasar por ella. 

 Nace el taller tipográfico y de imprenta tradicional Zurdo Press 

“El taller nace alrededor de la imprenta”, aseguró Agustín. Explicó que fue a partir de la llegada de la máquina que, comenzó la idea de crear un espacio para crear y para mostrar el antiguo método de la imprenta en Puebla.  

“El taller es un espacio para compartir saberes de la imprenta tradicional. Para hacer colaboraciones con artistas de cualquier tipo que se quieran acercar y hacer colaboraciones. Es un estudio de diseño gráfico y también es un estudio de producción editorial”, explicó. 

Las colaboraciones que realiza con los escritores, no son los tradicionales libros, estos tienen una forma de expresión propia. Agustín y su imprenta, juegan con las reliquias texturas, y los formatos para crear no solo libros, si no obras de arte.  

En un año que el taller ha estado activo, Agustín, ha logrado colaborar no solo con artistas locales, también con el ayuntamiento de Puebla.  

 Cómo funciona la imprenta 

La imprenta Chandler & Price, del Zurdo Press, dispone de un molde para los tipos o los grabados por los que pasan unos rodillos que han tomado tinta antes de pasar por la platina. El papel se pone en el tímpano y este se desplaza hasta la platina; la presión permite que quede en el papel el motivo a imprimir. 

Los tipos móviles son unas piezas habitualmente metálicas en forma de prisma. Creadas de una aleación llamada “tipográfica”, generalmente hechas de plomo, antimonio o estaño. Cada una de estas piezas contiene un carácter o símbolo en relieve e invertido.  

Las tintas que se utilizan para crear los textos, tienen que ser del tipo oleosas. Curiosamente el Zurdo Press cuenta con tipos y pintura, en algunos casos donados o vendidos por los maestros impresores que ya no pudieron mantener sus talleres. 

Actualmente ya no existen en la capital poblana talleres que cuenten con imprentas antiguas. Si bien ya no funcionaban, han sido sustituidas por las actuales o sus talleres han cerrado permanentemente.  

Si quieres saber más sobre el antiguo arte de la imprenta y cómo se creaban los textos, puedes hacerlo visitando el taller del Zurdo Press en la avenida 20 oriente, número 406, en la Colonia San Francisco.