Adiós monumento de Cristóbal Colón, hola Glorieta de las Mujeres que Luchan

Quienes estuvieron a cargo de la intervención fue el colectivo Antimonumenta "Vivas Nos Queremos".

Adiós monumento de Cristóbal Colón, hola Glorieta de las Mujeres que Luchan
Imagen ilustrativa (Foto: Google) Adiós monumento de Cristóbal Colón, hola Glorieta de las Mujeres que Luchan

Este sábado, colectivos feministas acompañadas de madres de víctimas de feminicidio y desaparición, ingresaron a la glorieta ubicada en el céntrico Paseo de la Reforma, donde estuvo la escultura de Cristóbal Colón y colocaron en el sitio una figura de una mujer con el puño en alto.

Las activistas pintaron sobre las vallas metálicas que rodeaban el pedestal la leyenda “Glorieta de las mujeres que luchan” acompañado de los nombres de las víctimas de feminicidio y, con la ayuda de una escalera, colocaron la escultura de madera pintada de morado.

”Este lugar es desde ahora la Glorieta de las Mujeres que Luchan y estará dedicada a aquellas que en todo el país han enfrentado las violencias, la represión y la revictimización por luchar contra las injusticias”, expresaron las activistas en un comunicado.

A través de redes sociales, explicaron que “una vez que esta glorieta quedó libre, la tarea era decidir quién la sustituiría. La jefa de gobierno dijo que habría una consulta pública para decidirlo (esto no sucedió). Es público el escándalo que devino del intento de imposición de una figura que no representaba nada ni a nadie y la cancelación de su colocación y el compromiso posterior de rehacer el procedimiento, ésta vez bajo la supervisión de un comité artístico y mujeres indígenas. Esa decisión está en sus manos. Ustedes decidan la figura, nosotras renombramos la glorieta”.

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Al margen de cuál sea la decisión final con respecto a dicho tema, las activistas señalaron que, el espacio está dedicado a las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos, a las madres de víctimas de feminicidios y a sus hijas, a las defensoras del territorio, a las afromexicanas, a las indígenas y a “todas las mujeres que con sus luchas han construido nuestra historia”.

Esta estatua se suma a la lista de “antimonumentos”, unos memoriales levantados por los propios ciudadanos que durante los últimos años están proliferando en la Ciudad de México para recordar por ejemplo a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa o la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968.

Recientemente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, había anunciado que la estatua de Colón ya no volvería a su lugar y que sería sustituida por la figura de una mujer indígena elaborada por el artista Pedro Reyes.

Pero ante las críticas por encargar la obra a un hombre no indígena, la alcaldesa tuvo que dar marcha atrás y encargar el monumento a un comité.