Laura Alejandra Gutiérrez, tenía 32 años, era médica veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajaba en el Rastro Municipal de Ciudad Hidalgo, en Michoacán y fue asesinada el pasado 29 de enero.

El homicidio de la joven ocurrió cuando un comando armado irrumpió en las instalaciones del rastro, ubicado en la colonia Fábrica La Virgen, para perpetrar un ataque. La médica veterinaria murió mientras que cuatro hombres resultaron heridos.

Luego de recibir un reporte de disparos de arma de fuego, elementos de la policía acudieron al sitio y canalizaron a hospitales de la región a las cuatro personas heridas.

La zona fue asegurada por las autoridades y se desplegó un operativo en búsqueda de los responsables, sin que hasta el momento haya detenidos por el ataque. La Fiscalía de Michoacán ya inició las investigaciones correspondientes al asesinato de Laura Alejandra.

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La Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM condenó el hecho y exhortó a las autoridades a hacer justicia.

“Su deceso es uno más de los desafortunados hechos de violencia que se registran en el país, y que resulta indignante porque no solo vulnera la estabilidad y bienestar de la sociedad, sino que priva de la vida a una persona cuya proyección profesional y humana le hacían ganar la simpatía y el reconocimiento de un numeroso grupo de personas que compartieron su vida estudiantil y gremial”, expuso.

Al respecto, la Colectiva Artemisas Veterinarias también se pronunció contra el asesinato y recordó que dicha profesional es considerada una de las 10 carreras más peligrosas de México.