El feminismo, horizonte de plenitud para las mujeres: Natalí Hernández

"Creo que el feminismo es eso, un horizonte de plenitud para muchas poblaciones que viven en desigualdad y que por eso es vigente su causa".

En Puebla existen diversas organizaciones que buscan promover el desarrollo social, el respeto y el ejercicio de los derechos humanos, así como el empoderamiento de mujeres y jóvenes, una de ellas es el Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C. (CAFIS).

En El Popular, periodismo con causa charlamos con su directora, Natalí Hernández Arias, quien nos contó cómo ha sido su lucha, tanto personal como dentro de la organización que dirige, encaminada al feminismo, una de las causas a la que este medio le apuesta.

 

 

¿Cómo te la rifas en la lucha por los derechos de las mujeres?

“Precisamente por todos estos años me ha tocado rifarmela en muchas trincheras en muchos espacios, me ha tocado desde hacer incidencia para que se reformen leyes, me ha tocado monitoreo de políticas públicas, pelear que se etiquete presupuesto para estas políticas públicas que atienden, pues las desigualdades que vivimos las mujeres”.

“También me ha tocado construir calle con otras compañeras, es decir, la movilización social que vemos hoy en día, en tema específicamente de los derechos de las mujeres, pues hace 15 años que no se veía en Puebla, y me tocó ser de esa generación que tomaba las calles con performances con intervenciones cuando éramos menos de las que somos ahora, también me ha tocado manifestarme, movilizarme y durante estos años he acompañado tanto las denuncias y exigencias de las familias que han sido víctimas de violencia y de las familias víctimas de feminicidio. Me ha tocado estar con las sobrevivientes en su acompañamiento psicoterapéutico”.

“Me ha tocado ver ese cambio, ahora nos la rifamos de manera distinta porque hace años nos tocaba tocar puertas y explicar la importancia de nuestras causas, y hoy es distinto porque hay un conocimiento que ha permeado nuestras luchas y nuestras causas en muchas instituciones, en la sociedad y a día de hoy te la rifas de manera distinta con muchos más elementos para exigir nuestros derechos”.

 

 

¿Cuál de todas estas actividades que mencionas es tu favorita, la que siempre seguirás haciendo sin importar cuánto tiempo?

“Me gustan mucho las manifestaciones, me divierten mucho, me parecen una expresión muy importante, pero sin duda el acompañamiento a sobrevivientes de víctimas, ver sus procesos de recuperación, ver que llegan mujeres profundamente heridas y despojadas de su capacidad de sentirse mejor de su bienestar y autonomía y de pronto encontrarme, después de un proceso de acompañamiento, con mujeres fuertes que hablan con otras sobrevivientes, con mujeres que cuentan su experiencia que se vuelven acompañantes de otras, eso me parece lo más significativo y es una de las cosas que más me gusta hacer y me gustaría seguir haciendo”.

 

 

¿El azar ha jugado a favor o en contra tuya?

“Yo siempre digo que tengo mala suerte porque me ha costado este trayecto que he elegido como activista, pero creo que el trabajo me ha permitido hacerlo perfeccionar muchas cosas, hacer muchas cosas de mejor manera, construir de mejor manera y sin duda el azar, a lo mejor en contra, pero el trabajo me ha permitido precisamente sostenerme y darle la vuelta, y lo digo porque muchas veces pues para hacer estas cosas no se tienen recursos, una anda viendo cómo le pone a una cosa u otra, a veces también te agota mucho emocionalmente, físicamente y eso pues tiene un impacto para tu vida individual”.

 

 

¿Por qué crees que se debe apostar por la defensa del feminismo hoy?

“Es una pregunta muy bonita, sobre todo ahora que está muy desprestigiado, creo que el feminismo es un horizonte de vida común. Es una apuesta crítica al orden establecido, al orden que mantiene desigualdades entre mujeres y hombres, pero también entre hombres y otros hombres, y entre mujeres y otras mujeres. Creo que el feminismo es eso, un horizonte de plenitud para muchas poblaciones que viven en desigualdad y que por eso es vigente su causa, discurso su apuesta política, o teórica, porque ojo el feminismo no es no solo es las marchas, la calle, la movilización, la playera morada, es mucho más, es conceptualización, teoría, en fin. Es un movimiento complejo que tiene muchas implicaciones y que ha permeado y que ha transformado la realidad de muchas personas y muchas mujeres para bien”.

 

 

Cuéntanos qué has perdido para poder lograr tus metas

Amistades, relaciones personales, con las que ya no comparto cosas que me parece que para mí son un piso mínimo con las personas con las que quiero compartir. Por ejemplo, relaciones en las que hay personas que siguen reproduciendo discursos machistas, misóginos, que son activamente homofóbicos, lesbo, fóbicos, transfóbicos, personas que reproducen no sólo discursivamente sino en actos la discriminación contra las poblaciones con las que yo trabajo y con las que yo camino”.

“Así que he perdido muchas relaciones, horas de mi vida fuera de los ministerios públicos, organizando cosas atrás que no se ven, a veces he perdido la esperanza, en algunos momentos porque el sistema es tan abrumador cuando vemos que pasan 13, 14 años, sin que las familias accedan a justicia y que no se mueva nada, pues si se pierde un poquito la esperanza”.

“Y también es real decirlo, se pierde el ímpetu porque te cansas, te agotas porque los cambios no son tan rápidos como una quisiera y eso te desgasta.”

Lee también: Los derechos humanos son mi proyecto de vida: Rosario Arrambide

¿Cuándo te has sentido en una cuerda floja hoy?

Muchas veces, sobre todo cuando las cosas no avanzan como nos gustaría, sobre todo cuando hemos perdido compañeras que hacen activismo o compañeros que hacen en lucha, gente que está con nosotras, pues víctima también de la violencia o de la precarización, también que se vive de la vida o a nivel laboral en estos espacios”.

“Yo también puedo ser vulnerable, yo también puedo ser víctima de la violencia, yo también puedo ser víctima, pues, de las condiciones en las que finalmente ejerzo esta lucha. Entonces, esos momentos en los que perdemos a las y los que queremos, o a la gente cercana, o a la gente que también está luchando por estas causas”.

 

¿Cómo sería un mundo ideal en cuánto al feminismo?

Sería un mundo libre de machismo, de violencia, de clasismo, de racismo, un mundo libre con menos desigualdades estructurales entre mujeres y hombres, pero también entre los distintos grupos que convivimos en la sociedad, un mundo dónde un baboso no te agarre y te manosee por la calle”.

 

 

¿Si pudieras qué cambiarías de la sociedad?

“Quitaría la violencia que han vivido las mujeres, el sufrimiento y la violencia sexual familiar, los golpes que destruyen, las palabras que lastiman, que duelen. El abuso en el espacio público, en el privado. Quitaría que tengamos que denunciar eso”.

 

 

  • URL copiada al portapapeles